Rompiendo Estereotipos

II. Cambio.

Apagué la televisión y subí corriendo las escaleras para llegar a mi habitación, tomé mi bolso, mi celular, dinero y tarjetas.
Tuve una idea, iría al centro comercial en alguno de los autos que son de mis padres pero los habían dejado, entre a la habitación de ellos y busque en todos sus cajones, pero no encontraba las llaves.
Pensaba y pensaba, si yo fuera ellos ¿donde las pondría? Ay, pero pues claro, que tonta, el portallaves.
Volví a correr hacia abajo y busque, y si, estaban ahí, sin mas, tomé un suéter y me lo puse.

Abrí el garaje, me subí al auto y lo arranque, ya afuera cerré la puerta del garaje y conduje hasta el centro comercial. Lo aparque y salí ¿Cual seria mi primer paso? ¿Cabello? No, lo dejaré al final, ¿Ropa? No traigo mucho efectivo, además no quiero llamar la atención, primero comenzaré con lo menos notorio.

Iría a la óptica.

--Buenas tardes ¿Te puedo ayudar en algo?--Me dijo una señora de no más de 45 años

--Buenas tardes. Mm.. si, estoy buscando lentes de contacto.

--¿Serían para ti?

--Si.

--¿Sabes cual es tu graduación actual?
--No, la verdad no, tengo casi 8 meses con los mismo anteojos.

Me pidió prestado mis lentes y también me hizo un examen de la vista. Al final me explico cuales eran los tipos de lentes que habían y elegí unos, solo eran lentes de contacto, no me los podría de color. Me dijo que en 4 días los tendrían y le deje el anticipo.

Salí de la óptica pero aun tenía mucho tiempo, decidi que me iría adelantando en mi cambio, si es más rápido mejor. Cambiaría mi ropa holgada por algo mejor, pero primero tendría que pasar por encontrar mi estilo.

Como sabía que eso tardaría me fui a McDonald's por un helado de vainilla, de pequeña me gustaban mucho, pero recuerdo que como no podía subir con alimentos a los juegos intentaba comerlo demasiado rápido y se me terminaba cayendo. Claro, como era pequeña no me importaba andar sucia.

Cuando por fin lo termine fui a una tienda al azar y tome unos cuantos jeans de diferentes estilos, tenia de mezclilla, entubados, unos de un color más claro que otros, y como tampoco sabía mi talla lleve de diferentes, cuando me los estaba probando era mas difícil de lo que pensaba, unos no me subían más que a las rodillas, otros me quedaban como para ponerme relleno y maquillarme la cara para ir hacer malabares y me dieran monedas en el tráfico. De un jean que me quedo perfecto vi la talla y salí para cambiar todos por esa misma. Me quedaban bien, y me gustaban, salí por shorts, también de diferentes estilos, es muy tonto, pero no me había dado cuenta que mis piernas eran largas y muy blancas, me miraba desde todos los ángulos.
Me agradaba como me quedaban, probablemente este cambio me ayude mucho con mi autoestima.
Salí por vestidos, faldas, blusas, de todo, absolutamente todo lo que me gustaba me lo probaba y lo que no pues lo regresaba de donde lo habia sacado. Chaquetas, sacos, y todo.

Agarre todo lo que elegí y lo puse en el mostrador, era demasiado, en exagerado. El chico comenzó a pasar los códigos de barras y yo solo veía los números subir y subir a este paso yo me vería bajar y bajar hasta terminar en el piso.

Okey, todo esta bien, me traje unas cuantas tarjetas. Así que no hay problema.

--Sería en total... 4, 528 dólares.

Yo sonreí y estoy muerta. Le di la tarjeta y la paso, firme y todo eso y tome las bolsas.
Haré un plan de escape antes de que mis padres se den cuenta, me iría a África a cuidar elefantes, si eso.
Aunque sabía que esa tarjeta de todas maneras era mía por regalo de mi papá, ellos no podían pasar por alto esa cantidad de dinero gastada tan solo en una tarde, aunque pensándolo bien, no será sólo eso, me faltan zapatos y todo lo demás, vi la hora y pasaban de las 6 de la tarde, supongo que tengo tiempo, comienza a anochecer a las 7, tengo mi celular a la mano y.. ¡mierda! ¡El celular! Desesperada lo comencé a buscar por todas partes y cuando me estaba dando por vencida lo encontré en mi bolsillo trasero del pantalón, tendré más cuidado.

Metí todas las bolsas en el maletero del coche y volví al centro comercial. Fui a ver zapatos, y el mismo paso que con la ropa excepto el trágico final del precio, porque compre menos a comparacion con la ropa.
Fui al estacionamiento y también las puse en el maletero.
Encendí el auto y me dirigí a la casa, vi la hora y eran 7:45 p.m, bien, no era tan tarde.

Metí el auto al garaje y entre por la puerta que conectaba el garaje con la entrada. Le tendría que contar a mi mamá sobre el plan de mi cambio, así tendría apoyo, pero aun así yo decidiría que hacerme.

Entre y deje las llaves donde las había encontrado, cuando le hubiera contado todo a mi mamá sacaría todas las cosas del auto.

--¡¡¿Hola?!!-Grité.

Mi madre salió de la cocina, fui hasta ella y olí lo que estaba cocinando, aunque ella podría conseguir personal para que hicieran eso lo prefería hacer por si misma, amaba cocinar, y lamentablemente a mi no me heredo su don de cocinar, yo solamente combino muchísimas cosas aunque juntas no sepan bien, eso hacia yo.

--Hola cariño, ¿Te sientas a cenar conmigo? Tu hermana no ha llegado y ya sabes.

--Si.--Tome vasos y platos y los puse en la barra. --¿Quieres que haga algo de tomar?.

--Oh, si claro. Compre naranjas.

Las tome e hice jugo. Lo serví en los dos vasos y los lleve a la mesa, lo mismo con los platos cuando mi mamá terminó lo que hacía.

--Mamá.--Me volteo a ver --He estado pensando esto, y pienso que lo mejor para mi es que... antes de que te diga esto, quiero que me des tu apoyo.-- Ella asintió, yo sabia que esto no la sacaría de sus casillas o algo así, pero ella pensaba que yo era como mi hermana, que socializaba y que todo mundo me hablaba. --Estoy comenzando con un cambio de imagen para mi.
Vi que le brillaron los ojos y me sonrió.

--Hija, sabes que te quiero mucho, y también como tu madre sé que es lo que te beneficia y lo que no, que si lo quieres hacer es tu decisión, y también si lo quieres hacer y te sientes bien con eso, yo te apoyo.

--Comencé hoy, compre zapatos y ropa, también fui a una óptica para unos lentes de contacto.

--¿Y la ropa?

--Está en el auto.

--Ve por ella, ven, te ayudo, la quiero ver.--Nos levantamos y fuimos para el garaje y con mucha fuerza de mujer sacamos las bolsas comos en 6 vueltas.

--Bueno, mejor primero hay que lavar esto y dejar las sobras en el refrigerador.
Lo hicimos.

--¿Sabes que es lo que estoy pensando?--Me dijo sonriendo demasiado.--¡¡Pasarela!! Wujuu.

Y las dos soltamos carcajadas.

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Chicas :) si hay quienes la estén leyendo, espero que les este gustando o que ya se estén dando una idea de lo que está sucediendo♡
Espero también que si lo hacen me dejen un comentario :)
Gracias♥♥♡♥♥