Escuché como alguien tocaba desesperadamente el timbre, así que me levanté de la cama y me puse mis pantuflas para no tocar el frío del piso. Antes de bajar tomé mi celular.
Cuando termine de bajar las escaleras fui hacia la puerta y antes de abrir mire por la ventana, que raro. Abrí la puerta.
-¿Qué se debe hacer para que en esta casa recuerden que vas a llegar? -Empecé a reírme, ni siquiera se había dado cuenta quien había abierto la puerta, estaba hablando por celular, seguramente reclamando a mi mamá, mientras se ponía las gafas en su cabello volteo a verme y abrió los ojos como si hubiera visto un fantasma ¿de verdad me veía tan mal? -Si, ya, al parecer ya despertó de su profundo sueño, ¿También se abra pinchado el dedo como la bella durmiente?-Rodee los ojos. Le hice una seña con mi mano para que le colgara ya. -Yo los espero, o ya vemos que hacemos en estas horas, tal vez la haga entrar en razón y se arregle un poco, o al menos que no salga de casa mientras esté así.
-¡Tíaaaa!
Se empezó a reír y colgó.
-Bueno cariño, necesito que me ayudes con mis cosas.
-¿No puedes con una maleta? ¿En serio? Es que mira, si te ayudo tengo que salir de casa y con este atuendo todos los chihuahuas de la cuadra me envidiaran ¿Te imaginas? Saldré hasta en la revista Vogue modelando con el título "Pijamas Primavera-Verano" y todavía no estoy lista para la fama.
-No andes con chistes, ven y ayudame.-Mi tía ya estaba cargando tres maletas.
-Pues que traes, ¿atuendos para cada comida del día?
-No, no estoy segura de cuanto tiempo me quede aquí, entonces traje lo necesario.
-¿Si? Lo necesario para toda una familia y tu eres soltera.
Se volteo a verme y parecía que me quería ahorcar.
-Estoy soltera porque...
-Aja, sin excusas. -Tome unas maletas y la ayude a meterlas.
-Bueno, como sea. Supongo que tu madre no te dijo que venia, ¿verdad?
-Amm. . Mira, no quisiera echarla de cabeza pero pues como ves, no me dijo. De todos modos las habitaciones de visitas están desocupadas, puedes estar en cualquiera. -Dije moviendo mi mano en círculo.
-¿Me ayudas a subir mis cosas?
Saque mi labio inferior en forma de puchero.
-Mi papá no tarda, andale que te ayude el, y aprovechamos que es viernes y el novio de mi hermana viene. -Mi tía soltó una carcajada.
-¿Qué? ¿Te cae mal?
-No, para nada, pero no estoy apta para este tipo de actividades.-Dije mientras me tiraba al sofá. Mi tía entrecerro sus ojos hacia mi y puso sus manos en la cadera.
-Ya te me hacías diferente. Se te olvidaron tus lentes.
-No tía. -Reí. -Es que me los cambie por unos de contacto.
-Ahh ya entiendo, cambio de imagen eh. Yo te podría ayudar.
-Probablemente hoy este ocupada.
Me miró sorprendida.
-¿Vas a salir?
-No, me voy a dormir.-Me levanté y empecé a subir las escaleras.
-¿Así soy recibida? Es mejor dormir que estar conmigo mientras llegan tus papás. Si seguro, al fin y al cabo las hamburguesas de McDonald's me hacen engordar. -Pare en seco y corrí de nuevo hacia abajo.
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Rompiendo Estereotipos
Teen FictionHarper Blair es una chica inteligente cansada de ser la típica chica nerd de su instituto, busca salida. Cada día de una semana entera hace algo diferente en su apariencia, y así después de tanto rogarle a sus padres, mudarse a Nueva York con su tía...