In paradise

6-Desmoronándose

Jason-Tn, ¿Me oyes?
Tn-Si.

Al ver a un médico chequeando a Archie me acerqué para ver si aún quedaba esperanza.
Doctor-No tiene pulso, lo siento.

Jason se puso a llorar y yo le abracé mostrando mi apoyo. Mientras lo hacía, vi a la policía en el umbral de la puerta así que antes de que se dieran cuenta cogí la carta que había en la habitación de Archie y me la llevé.
Policía-Lo siento, pero no podéis estar aquí.
Jason- ¡Es mi amigo!
Tn-Tiene razón señor policía, ya nos íbamos.

Sabía que Jason no quería salir de allí pero lo mejor es no llevarle la contraria a la policía e investigar por tu cuenta.

Una vez que llegamos a la habitación Jason le dio un puñetazo a un jarrón y lo tiró al suelo.
Tn-¡Jason!
Jason-¡Maldita sea!

Y tiró la lámpara contra la pared.
Tn-Jason, ¿Qué haces?

Dije asustada, Jason al ver mi tono de voz me miro y después se rascó el puente de la nariz.
Jason-Lo siento, no se que me ha pasado.
Tn-Tranquilízate Jason.
Jason-Si, lo siento.
Tn-No pasa nada...

Se hizo el silencio, cuando me di cuenta de que aún tenía la carta en la mano.
Tn- Está carta estaba en la habitación de Archie.

Jason pasó de estar triste a tener curiosidad.
Jason-¿La has leído?
Tn-No.
Jason-Entonces... ¿Podrías leérmela?
Tn-Claro.

Me puse a leer lo que ponía en la carta con las manos temblorosas:
Tn- Queridos Jason y Tn: Si estáis leyendo esto, la carta está en las manos adecuadas. Sois unos increíbles amigos, y no quiero que estéis tristes por mí. Porque iré a un mundo mejor, y April estará conmigo, así que no os preocupéis por nosotros. No podía soportar vivir un mundo sin April así que he hecho lo correcto, quizá penséis que podíamos haberlo hablado pero después de mucho meditarlo... he decidido no contároslo ya que hubierais intentado detenerme. Me voy, pero sabiendo que mi elección es la correcta, me convertiré en cenizas y me iré feliz porque muero para ir con mi amada. Ella es mi único amor y lo más importante para mí. Así que no estéis tristes y verlo como que ahora soy más feliz. Siempre seréis mis mejores amigos. Archie.

Jason estaba visiblemente triste pero me puse a pensar y... no me creo que Archie haya hecho esto, creo que alguien ha falsificado su suicidio.
Tn-Jason, Archie nunca haría algo así.
Jason- ¿Qué sugieres?
Tn-Creo que... esto no ha sido ningún suicidio. Alguien le ha matado, igual que a April.
Jason-Tn, ellos se querían mucho estoy convencido de que Archie es capaz de hacer algo así.
Tn-No Jason, hay un homicida suelto, lo tengo claro.
Jason-¡Por qué no eres capaz de aceptarlo Tn! Están muertos.
Tn-¡Por qué no eres tú capaz de ver que alguien está tratando de hacernos daño!
Jason-¡No estás pensando con claridad!
Tn-¿Sabes qué? Déjalo, me voy.

Cerré la puerta de nuestra habitación de un portazo y me fui corriendo al único lugar que se me ocurrió: La playa.

Allí intenté despejar la mente de todos los sucesos recientes. Intentando buscar algún detalle que se me hubiera escapado, mis esfuerzos estaban siendo en vano ya que a mi cerebro no se le ocurría una persona que pudiera hacer tanto mal. Pero lo más importante... Hacer tanto mal ¿A quién? ¿A mí? ¿A mis amigos? ¿A las personas que les había tocado el viaje? Eso no lo sabía... al menos por aquel entonces.

Me sentía como en un pozo sin fondo en el que llevaba días cayendo sin encontrar el final y por más que tiraba de la cuerda para salir, mis esfuerzos no valían para nada.

Decidí hacer algo que no había hecho en mucho tiempo y que siempre me había venido bien para despejar la mente... Surfear. Cogí prestada una tabla y me sumergí en el mar. Se sentían bien las olas rozando mi piel. Aún sumergida en el el mar azul surcando las feroces olas, no conseguí serenar mi mente lo suficiente. Habían pasado muchas cosas en tan poco tiempo...

Y pensar que hace solo unos días era una chica normal queriendo acabar los exámenes... Mi cabeza tenía demasiados pensamientos pero por muchas vueltas que le daba no conseguía encajar todas las piezas del puzzle, era demasiado complicado y no había pruebas claras contra nadie en especial.

El sonido de una llamada de móvil interrumpió el barullo de mi mente, era Jason.
Tn-¿Si?
Jason-Tn, ¿Podemos hablar? No me gusta discutir contigo.
Tn-A mi tampoco. ¿Quedamos en la cafetería del hotel en diez minutos?
Jason-Vale, nos vemos.

Cuando llegué Jason ya estaba allí.
Jason-Tn, lo siento. No debí haberte gritado. Quiero que sepas que te apoyaré en lo que sea y te ayudaré a encontrar al culpable de todo esto.
Tn-No pasa nada Jason, lo comprendo, no es nada fácil.
Jason-Entonces... ¿Estamos bien?
Tn-Si, no te preocupes ¿Vamos a un lugar más tranquilo?
Jason-Claro.

Cuando salimos de la cafetería recibí una llamada de mi padre.
Tn-Oh mira, es mi padre.

Lo puse en altavoz para que Jason también saludara, pero no le dio tiempo porque en cuanto descolgué el teléfono...
Fred-Tn, ayúdame.

Se oía una respiración entrecortada seguida de unos sollozos.
Tn- Papá ¿Qué ocurre? ¿Estás llorando?
Fred- He llamado a la policía, pero él aún sigue aquí.
Tn-¿Qué? ¿De qué estás hablando papá?
Fred-Tenías razón Tn, hay un asesino.
Tn-Mierda, pero tú.. ¿Estás bien?
Fred-Si, solo tengo unos rasguños. Yo he conseguido escapar.
Tn-¿A qué te refieres?
Fred-Ha matado a tu madre.
Tn-¿¡Qué!? Dios papá, ¿Dónde estás?
Fred-Estoy cerca de la fuente del pueblo.
Tn-Voy para allá no te muevas.
Fred-Menos mal, ya están aquí.
Tn-¿Quiénes?
Fred-La policía. Te cuelgo.

Dijo con dolor en su voz.