Somebody to Love

CAPÍTULO 1

Tomando una respiración profunda, Louis limpia sus palmas sudorosas en sus jeans, notando un rasguño en sus Vans blancas y sintiendo sus nervios aumentar al ver el defecto. Necesita reunir el coraje de llamar a la puerta de roble que tiene al frente, pero tan pronto como toque, conocerá a la niña a quien con suerte va a cuidar este verano. Nunca pensó que una noche de tragos lo llevaría a estar parado en una enorme puerta adosada a una enorme casa para ser entrevistado como niñera, pero aquí está. Un puño vacilante se cierne listo para golpear la dura superficie, cuando de repente, la puerta se abre y revela a una niña pequeña con una enorme sonrisa plasmada en su rostro.

"¡Por fin estás aquí!" Ella le sonríe, apartando desordenadamente el cabello naranja de sus ojos.

No puede evitar dejar que una sonrisa llene su rostro ante la anticipación. Amontonando sus pantalones a la altura de sus tobillos, se agacha a su nivel. "Tú debes ser Margret."

"En realidad, solo mi papi me llama así cuando estoy en problemas." explica en un tono asertivo. "Así que tú me puedes llamar Margo."

"Bueno, Margo, es un placer conocerte. Soy Louis." le responde, mientras ríe levemente de la insolencia de la niña. Los dos son rápidamente interrumpidos cuando una voz retumbante hace eco por el pasillo.

"Margret Lynn, ¿qué te dije acerca de abrir la puerta sin mi? " La profunda voz sobresalta un poco a Louis mientras se ponía de pie, viendo como Margo baja la cabeza avergonzada.

"Te dije." murmura y se cruza de brazos con un puchero en sus labios.

Una mano vestida con anillos viene desde atrás de la puerta y se asienta sobre su cabeza, con los dedos alborotando gentilmente los rizos anaranjados. "No estás causando una gran primera impresión con tus habilidades de escucha, ¿verdad?" El hombre la molesta, haciéndola sonrojar en sus muslos. Louis levanta la mirada para encontrarse con uno de los hombres más hermosos que jamás haya visto.

Es deslumbrante y obviamente mucho mayor que Louis, considerando las patas de gallo apenas visibles cuando sonríe. Sus hombros anchos llenan la camisa blanca que lleva. Sus rizos castaños son cortos y esponjosos, algunos mechones plateados se asoman debido a la luz del sol sobre ellos, y cabello grueso adorna su labio superior junto con una barba incipiente que hace que Louis mire más de lo debido.

"Soy Harry, el papá de Margo." Levanta una mano para que Louis la estreche.

Encajando su mano más pequeña en la de Harry, Louis dice, "Es un placer conocerte." Louis le da una sonrisa un poco rígida, sus labios apretados para ocultar sus nervios y dejan caer sus manos. Sus ojos encuentran los de Harry, notando que coinciden con los de la niña entre ellos, el verde musgo delinea su pupila difuminándose a un color parecido al oliva. Los dos podrían ser gemelos sin considerar el color de cabello.

"Pasa." Harry abre la puerta y se hace a un lado, permitiendo que Louis entre. Margo se queda junto a su padre, siguiéndoles mientras se adentran a la casa. Todo luce caro y Louis tiene miedo de moverse, miedo de arruinar algo.

"Puedes dejar tus zapatos junto a los míos, ¡aquí mismo!" Margo señala hacia el par de pequeños zapatos rosados. Louis asiente, quitándose las Vans y colocándolas donde ella quería. "¡Amo tus calcetines!", dice emocionada y con los ojos muy abiertos por el color rosa.

"¡Gracias! ¡Es mi color favorito!" Louis le dice, haciéndola cubrirse la boca de emoción.

"¡Mío también! ¡Papi, el color favorito de Louis es el mismo que el mío!" Margo tira de su pantalón con entusiasmo, mientras Harry asiente, levantando las cejas con diversión. Louis apenas capta la sonrisa en los labios de Harry antes de decir que pueden hablar en la cocina.