El martes por la mañana después de su feliz fin de semana juntos, Harry resulta preguntándole a Louis algo de lo que no estaba preparado, causando que el joven tenga un pequeño colapso, y ahora Harry está tratando de calmarlo mientras se ocupa de recoger juguetes al azar por la sala.
"¡No puedes pedirme el día libre para ser tu cita en una fiesta de trabajo!" Louis se detiene, apoyando sus manos en sus caderas antes de tirar los juguetes en un contenedor. "Necesito como... ¡prepararme, Harry!" Hace un gesto hacia sí mismo, usando una sudadera suelta con capucha y pantalones cortos negros de cliclista de cintura alta, sus pies cubiertos con calcetines rosa hasta el tobillo, como siempre. Harry se ríe mientras Louis continúa estresado por esto. Louis lo va a golpear. "Te voy a golpear si no te dejas de reír."
"Lo sé, lo olvidé por completo, pero Lou, está bien." Harry ríe, dando un paso hacia él y ahuecando su mejilla con una cálida palma, tratando de que Louis deje de hacer pucheros. "Me iré temprano, Margo va a pasar la noche con Kaylee. Después de que la dejemos, te llevaré a tu casa para que te alistes, ¿de acuerdo?"
Louis suspira, relajando visiblemente sus hombros ante la voz tranquila de Harry. "Bien, vale." Levanta la palma y la apoya sobre el duro pecho de Harry, inclinándose para susurrarle al oído. "Pero ríete de mí otra vez y te daré bolas azules por una semana."
"No lo harías."
"Lo haría.", Louis balbucea falsamente, alejándolo esta vez. Se inclina para recoger la última Barbie cuando Harry le agarra el culo. "¡Oye! Ve a trabajar, llegarás tarde."
"Como quieras, cariño. Dile adiós a Margo de mi parte, ¿de acuerdo?" Harry besa su mejilla y se va antes de que Louis pueda responder. Se para en medio de la sala por un segundo, suspirando para sí mismo. A pesar de las palabras tranquilizadoras de Harry sonando en su cabeza, aún está nervioso. Va a conocer a todos los compañeros de trabajo de Harry, sus amigos, y... esto es importante. Será su cita para una fiesta de trabajo.
Afortunadamente, tiene una niña traviesa que lo mantiene ocupado todo el día. Continúan con su rutina matutina habitual con un cambio significativo, es un trabajo muy difícil el sacar a Margo de la cama, dice que no se siente bien. Preocupado de que ella pudiera haber captado lo que Harry tuvo durante el fin de semana, y confundido porque él no se contagió considerando..., le toma la temperatura y suspira de alivio cuando ve que es normal.
"No tienes fiebre... ¿Qué no te hace sentir bien? ¿Tu pancita?" Louis pregunta mientras se sienta en el borde de su cama, frotando su brazo para mayor consuelo. Él la ve pensar por un segundo, su rostro se pone en planco y luego su rostro se arruga de nuevo.
"Sí, mi pancita." se queja, frotándose sobre el pijama. Louis puede decir al instante que está fingiendo, por la forma en que está exagerando la voz y la acción.
"Eso es una lástima, sé que se suponía que iría a casa de Kaylee por una pijamada..."
"¡No! Me siento mejor ahora, ¡¿ves?!" ella salta y se para en su cama con los brazos abiertos. Louis le da una mirada mordaz y ella frunce el ceño. "No quiero ir hoy al ballet", admite, dejándose caer y agachando la cabeza.
"¿Por qué no? Te encanta el ballet, Mar." Louis pregunta, metiendo un rizo naranja detrás de su oreja, preocupación llenando su voz. La niña hace puchero y cae sobre el hombro de Louis, apoyando la cabeza ahí para mirarlo.
"Quiero quedarme contigo todo el día, y salió el sol, Lou." se queja y luego una sonrisa estalla en su rostro, animándose al instante ante cualquier pensamiento que le esté surgiendo. "¡Podemos nadar!"
Louis chupa sus dientes en su boca, haciendo un silbido. Cuando habla, está claro que está bromeando, "No lo sé..." él dice, sosteniendo la última sílaba.
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Somebody to Love
FanfictionUn puño vacilante se cierne listo para golpear la dura superficie, cuando de repente, la puerta se abre y revela a una niña pequeña con una enorme sonrisa plasmada en su rostro. "¡Por fin estás aquí!" Ella le sonríe, apartando desordenadamente el ca...