Hace 5 años..
Diana POVEl frío que hacía en este lugar era realmente aterrador.
Sé que me ofrecí a acompañarla porque este tipo de espacios la ponen un poco nerviosa pero... a mí me molestan incluso más que a ella. Siempre ha sido una fan eterna de películas de terror, de matanzas, posesiones, y objetos que vuelan sin que nadie los toque; mientras que yo por mi parte en mis dieciocho años de vida jamás tuve la necesidad ni el disgusto de ver algo de eso.
Es en serio, se los juro, si he visto diez películas de terror en toda mi vida son demasiadas. No es que tema poder ver una figura incorpórea en cualquier momento, jamás he visto fenómenos paranormales en persona; creo que para verlos o presenciarlos debes tener una vista especial o algo así, un don heredado, algo obtenido como una especie de regalo místico... algo mágico, fuera de lo común, o tal vez algo que te tenía deparado el destino.
Es más, puede que incluso el pasar tanto tiempo sin ver absolutamente nada me haya vuelto algo escéptica sobre este tema. Luego de haber fingido por años "notar cosas" que ni siquiera podía sentir realmente creo que simplemente me aburrí y empecé a dejar de lado todos esos asuntos apenas los mencionaban.
Pero esta ocasión es diferente.
Mientras más bajamos al sótano de su casa realmente tengo frío, temo preguntar por si el aire acondicionado está muy fuerte porque sé la respuesta... bajo la casa no hay aires acondicionados funcionales, apenas si pueden permitirse el de la sala para que también enfrié los cuartos adyacentes y uno para el cuarto que comparten como familia.
-Y... ¿hace cuánto que notaste esos susurros?
Pregunté de repente en un intento por aliviar la tensión que había en ese lugar, sé que siempre fui un fraude paranormal, y a pesar de que todavía quiero mantenerme así les aseguro que no esperaba toparme con un verdadero sótano embrujado. Y menos tan al alcance de mi mano... en una casa que siempre visité.
- Esto comenzó hace algunos días.
Respondió ella mientras continuábamos adentrándonos en lo que parecía ser un pasillo pequeño que daba a una habitación, la nueva habitación de mi mejor amiga.
Ellos siempre han sido una familia... modesta, de pocos recursos, y solían dormir todos en el mismo cuarto.
Ya sé, un poco incómodo todavía dormir con tus padres a estas alturas, ¡ni siquiera podíamos hacer pijamadas! pero hace una semana exactamente Emma al fin consiguió su propia habitación, ahora que su hermano se había mudado a Nueva York por cuestiones de trabajo sus padres decidieron improvisar una habitación en el sótano para que ella y su batería pudieran ser libres de hacer todo el escándalo que quieran bajo techo, muy muy alejada de ellos, pero a salvo.-Yo estaba tranquilamente ahí, solo tocando mi batería cuando mis manos empezaron a congelarse sin motivo, y lo digo en serio, ¡congelarse! Era como recibir aire acondicionado directo por mucho rato en una habitación, pensé que mi papá había dejado la puerta del corredor abierta así que me quité mis audífonos para ir a revisar obviamente con toda la intención de regañarle, pero... la TV se encendió sola y empezó a cambiar canales; era como si "susurrara" cosas aleatorias, juro que cuando cambiaban los canales sonaba como si estuviesen hablando, cada silaba o cada palabra encajaba perfectamente.
Su expresión me decía que no estaba mintiendo, a ella si le gustaban este tipo de cosas... estaba muy emocionada de contarme todo.
- Solo ven, pasa un rato conmigo en el cuarto y volverá a pasar... También abre puertas, y rasga las paredes...
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Diana y la frontera del más allá
FantasyLuego de vivir diecisiete años de mi vida creyendo que mi mundo era un lugar normal y acogedor, mi mejor amiga Emma decide contarme que estuvo cuidándome durante todo ese tiempo del horror que me deparaba al finalmente cumplir los dieciocho