Harry Potter - Las crónicas del jugador

Capítulo 4. - ¡Círculos y calificaciones!

15 de octubre de 1988:

Dormiste en tu cama. HP y MP están completamente restaurados.

El sábado finalmente había llegado, y Hadrian estaba ansioso por desaparecer de la casa de sus familiares. No es que necesitara una gran razón para eso, pero esta vez se suponía que el East Dragon Dojo abriría en una calle lateral. Además, estaba ubicado de manera que se le pudiera ver caminando hacia el bosque de Kvikálkov, que era normal para él, y luego caminar hacia el Dojo por un camino de tierra.

Ni su tío ni la tía Petunia tuvieron la oportunidad de detenerlo antes de que cruzara la puerta del jardín, les preparara el desayuno y lavara todos los platos extremadamente rápido. Pensó por un momento que probablemente tendría un problema con eso, pero descubrió que cuanto menos tiempo veía su tío, menos reacciones negativas a su presencia eran.

Cuando finalmente llegó al Dojo, tuvo que detenerse por un momento. Fue algo completamente nuevo. Todo el sitio de Doja estaba delimitado por una pared blanca de dos metros y medio de altura con un techo de tejas verticales. La única entrada al Dojo era una enorme puerta de roble, encima de la cual se adjuntaba un escudo de madera con el logo y el nombre del East Dragon Dojo. Luego, el logotipo se representó como un dragón chino negro.

El camino desde la puerta hasta el edificio principal de Doja estaba pavimentado con cubos de granito y había varias cerezas japonesas a cada lado. Vio algunas de ellas en postales y no podía esperar a que la primavera cambiara todas las flores de sakura y vería una avalancha de pétalos de rosa con sus propios ojos.

Había varios edificios en toda la parcela, el más alto de los cuales tenía tres pisos, y supuso que sería un edificio de alojamiento y administración, lo cual se confirmó en cuanto se acercó y vio un letrero sobre la puerta. El edificio más grande, con su tamaño, se paró frente a él y se elevó a una altura de dos pisos, el letrero sobre la entrada principal fue anunciado por el Salón de Entrenamiento . Estaba conectado a un edificio más pequeño, donde se ubicaban vestuarios, baños y duchas.

Lo que Hadrian no podía ver ahora era un lugar enorme detrás de la sala de entrenamiento, donde se estaban instalando muchos maniquíes de entrenamiento. También había un almacén para armas, armaduras y otras ayudas de entrenamiento.

Al final, había varios lagos en la parcela con pequeños miradores en su centro, así como círculos de arena y guijarros, donde estaban representados los símbolos Yin y Yang. Entonces, todo el Dojo se construyó al estilo asiático, y Hadrian no tenía idea de si estaba más cerca de la cultura japonesa o china.

"Sr. Potter, no esperábamos la primera visita tan pronto", dijo Akira, sonriéndole al chico con asombro en su rostro.

"Buenos días, Yuki-san," saludó Hadrian, inclinándose como había leído en el libro sobre costumbres orientales.

"Buenos días a ti también, Potter-san," le devolvió el saludo, sorprendida de que alguien tan joven estuviera dispuesto a encontrar y estudiar al menos algunos de sus hábitos.

Había estado con otras personas en Inglaterra durante varios años, y durante ese tiempo había conocido a muy pocas personas que habían intentado lo mismo. En su mayoría eran sus estudiantes o aquellos que habían crecido con su cultura.

"¿Esperamos a tus padres antes de ir de gira, o estás solo, Potter-san?", Preguntó Akira, y Hadrian frunció el ceño.

"Perdí a mis padres cuando tenía un año, ahora vivo con mis parientes y ellos tienen preocupaciones o intereses completamente diferentes", respondió Hadrian, esperando no revelar demasiado sobre parientes.

"Lo siento. Entonces, si no estamos esperando a nadie, podemos comenzar ", respondió Akira, instándolo a que la siguiera.

Akira lo llevó primero a través del Salón de Entrenamiento , que de hecho estaba completamente equipado y quizás carecía de todo lo que necesitaba para practicar Artes Marciales. Incluso los vestuarios y las instalaciones sanitarias eran modernas, definitivamente a un nivel más alto de lo que sabía de los hogares o la escuela de sus familiares.