El esposo de los hermanos Lan

Cinco

Wei WuXian

Wei WuXian intentó convencerse de que acostarse con Lan Zhan sería lo adecuado. Lan Qiren estaría contento y los Jiang mantendrían su reputación y su hijo sería libre para crecer hasta que estuviera preparado para asumir las responsabilidades de la secta.

Sin embargo, no podía dejar de pensar que Lan Zhan era un hombre considerado y que se merecía a alguien mejor. Pero...

«Debo cumplir con el deber».

Lan Zhan volvió a acariciarle la mejilla, haciéndolo estremecer de placer. Su roce era suave, fascinante. El deseo se hizo presente en su interior desde lo más profundo de su ser. Sintió que podía hacerlo y disfrutar. Su lado Omega prácticamente ronroneaba ante la idea. Lan Zhan tomó la túnica pronto se deslizó fuera, cayendo al suelo junto a sus pies. Le acarició la espalda y luego colocó las manos a cada lado de su cintura.

Wei WuXian se quedó sin respiración. ¿Y si le pasaba la mano por el vientre y se daba cuenta de que ya no era liso? Estaba seguro que en los dos últimos días había empezado a abultarse. Se sintió culpable. Respiró hondo antes de decidir que era mejor seguir adelante y dejar que Lan Zhan se concentrara tanto en lo que estaban haciendo que no se diera cuenta de nada extraño en su cuerpo. De pronto, no le parecía adecuado sentir placer en aquellas circunstancias. Su culpabilidad aumentó.

—Creo que soy un hombre afortunado —Dijo Lan Zhan.

《No, no lo era. Un hombre afortunado tendría un esposo sincero que no necesitaría tener sexo cuanto antes para que el niño pareciera suyo.》

Bajó la vista y advirtió la erección que se escondía debajo de la túnica de Lan Zhan. Sintió palpitaciones de excitación y un ansia en su interior que nunca antes había conocido.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y un sollozo escapó de su garganta.

—¿Qué ocurre? —Lan Zhan le soltó las caderas y colocó las manos sobre sus hombros para que se quedase quieto. Frunció el ceño. Era evidente que empezaba a molestarle su comportamiento cambiante—. ¿Tan malo es convertirse en mi esposo?

Otro sollozo la sacudió. Wei WuXian colapsó.

—No puedo hacer esto. —Las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas.

—Pero tenemos que hacerlo.

Wei WuXian sacudió la cabeza.

—No puedo.

—¿Por qué?

—Porque ya estoy embarazado.

Sus palabras resonaron en el aire. Lan Zhan abrió los ojos.

—¿Estás esperando un hijo de mi hermano? —Bajó la mirada a su vientre y Wei WuXian se lo cubrió con las manos. Luego, asintió con los ojos llenos de lágrimas—. –¿Por qué no lo dijiste antes?

—Me enteré hace pocos días. Un sanador lo confirmó.

—Así que pretendías casarte conmigo y fingir que el niño era mío.

—No quería... —Wei WuXian tragó saliva.

—Pero mi tío te convenció.

Asintió en respuesta.

—Me dijo que sería lo mejor porque de esa manera serías tú el siguiente en la línea sucesoria y no el bebé.

Lan Zhan se apartó y suspiró.

—No puedo creer que hayan hecho esto. Nunca he tenido interés en ser el líder de la secta. Habría estado encantado de irme y dejar que tu hijo esperara su lugar.