Capítulo 3 - Cine ♥ pero..

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Supuse que le gustaba. El resto de la noche casi no dormí por pensar en "Faus". y no se que cosa, me hacia pensar que a el le pasaba lo mismo. Al día siguiente, me desperté y tenía un mensaje de él, le respondí y, como ese día no podía juntarme con nadie porque a la noche mi papá me había castigado, hable con Faus toda la tarde. Lo pensé, y me dí cuenta de que mi papá o mi mamá nunca dijeron nada sobre salir de mi casa a la noche, y considerando que Faustino me había invitado al cine esa noche, obviamente le dije que si. A las 19.30, o por ahí, me empezé a preparar, me fije hasta en mis más mínimos detalles, y para mi ropa traté de mas o menos inspirar mi estilo con el que él tenía la noche que se me presentó, pero tampoco vestirme igual. Él me tenía que pasar a buscar (lo consideré muy obvio) así que cinco minutos antes, me senté en el cordón de la vereda a esperar que llegue. Miré para la derecha, y ahí venía; caminaba como haciéndose el canchero, pero a propósito, me miraba y se reía. Mientras lo veía decidí pararme para recibirlo cuando llegue. Apróximadamente un minuto después llegó y nos abrazamos. Usamos la mitad del camino para decidir qué película ver, y el resto charlando sobre nuestros amigos y amigas, y esas cosas.
Les puede parecer raro que nos hayamos abrazado y eso pero, en la noche de la previa, mas todo ese día hablando, habíamos entrado en confianza.
Llegamos al cine, sacamos las entradas, y nos fuimos a comprar pochoclos y algo para tomar. A los quince minutos, entramos a la sala que nos había tocado, buscamos nuestros asientos y esperamos que empiece. Éramos los dos realistas, o sea, muchos hubiesen pensado en ver una pelícual romántica y besarse o, ver una película de terror entonces cuando la chica se asusta el chico la abraza o esas cosas, pero nosotros dos sabíamos que eso no iba a pasar, y tampoco queríamos que pase. Preferimos ver una peli divertida y reírnos los dos antes que todas esas cosas cursis. Y como digo, nos reímos mucho.
Terminó la película, salimos, y el me acompañó hasta mi casa. Acordamos hablarnos por WPP (WhatsApp) al día siguiente. Entré a mi casa, saludé a mi mamá, subí, saludé a mi papá y me fui a acostar. Claramente pasé como una hora pensando en todo: me pareció obvio que nos gustábamos entre los dos, en que ojalá que él dé el próximo paso. También pensé en mis amigas, hacía tiempo que no hablaba o estaba con ellas, les contaré lo de Faus? Dudaba. pero se los tenía que decir, que iba a hacer? Ocultárselo? No podía, igual ellas ya lo conocían, por la previa. E igual si les contaba, le darián importancia? Estaba segura de que no, nunca me daban importancia. Esa noche era notable que mi cabeza era un desastre, yo consideraba obvio que el gustaba de mi, pero era probable que él sea así con todas las chicas con las que se cruce. Eso me confundía demasiado. Mis amigas siempre contaban que les pasaba eso de que sus cabezas eran un lío.
Hice todos mis esfuerzos para dormirme y logré descansar toda la noche, sin interrupciones. Al día siguiente tenía pensado estar con mis amigas, ya que el día anterior había estado todo el día con Faustino.Así que agarre mi celular para ver lo de mis amigas, pero ninguna había hablado por el grupo. Hablé yo, y resultó que cuando yo me quería juntar, ya habían decidido a estar con sus novios, o a salir con sus mamás. Que iba a hacer yo en todo el día? No tenía ni idea. Probablemente iba a ver películas, o a cocinar una torta o algo así, yo que sé. Bajé, charlé con mi mamá y se fué. El resto del día lo pasé mirando televisión y buscando películas. A la noche, me habló Faus. Lo que me dijo, me destruyó.

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