Perro De Pelea [Raylla G!P]

C H A P T E R S E V E N

Habían pasado dos días desde que le habían inyectado las feromonas a Raelle, lo que dio reacción a que sus colmillos crecieron mas y se puso un tanto agresivo cuando llego a toparse con un "perro" de por ahí. Y Scylla pregunto si era normal pero Gregorio apenas y pudo contestar con la verdad, había evadido el tema porque sabía que la rubia ya tenía una inyección puesta y también sabía que si ponía otra podría hacer una reacción como la que tuvo.

- ¿Está listo? - pregunto a las jóvenes encargados del baño, estás asintieron y se retiraron.

Sin tocar ni avisar, abrió la puerta lo más silencioso posible y lo vio de espaldas, sin que ella se diera cuenta.

Cicatrices, una marca y moretones era lo que pudo ver en la blanca piel, exceptuando el top, desnuda.

- Debemos irnos - desviaba la vista a su teléfono cuando captó que la rubia iba a voltear en su dirección.

- ¿No teníamos "visitas"? - se acercaba con el collar en la mano y volteaba para que Scylla lo pusiera en su lugar.

'Tiene más confianza'

Y aunque no le gustará que le respondieran así, lo dejo pasar. Y tampoco sabe porque se alegro cuando la rubia le dió la espalda, esperando a que el collar fuera puesto por la castaña.

- Cambio de planes - cerraba el cinturón.

- Nosotros seremos las visitas.

- ¡Scylla! ¡Pasa, estás en tu casa! - para nada se parecía a su casa.

Las luces de baja intensidad blancas le daban un aspecto intenso, el gran espacio y diferentes puertas lo hacían ver inmenso y las diferentes mujeres que caminaban por ahí daban a entender cuál era la función del establecimiento.

- Gerit ¿Para que me quieres aquí? - abría el seguro y guardaba la correa en aquella mochilita en sus costillas.

- Pasemos a mi oficina - caminaba recto, dándoles la espalda después de ver a la rubia.

La habitación no estaba tan lejos, distinguiéndose entre todas por aquel dorado brillante.

- Voy al grano - sentándose, le dio un vaso de aquel whisky de buena marca, mandando por un plato de agua para Raelle y haciéndola sentar un poco lejos de ellos.

- Abigail puso una alerta

- ¿Para?

- No se lo dijo a la prensa pero va a realizar una junta - le daba un sobre dorado con el sello de las iniciales.

- Esta buscando a un perro, y sospecha que tu lo tienes - señalaba a la rubia, acostada en el tapete negro que cubría gran parte del piso de aquella oficina.

- ¿Entonces que? ¿Esto es para que no vaya y confirme sus sospechas? - aventaba el pedazo de papel hacia la pared y retiraba su saco, quedando en aquella playera blanca.

- Tienes que devolverlo, así de simple. - se apoyaba en su respaldo.

- Tienes que entender una cosa - se levantaba, chiflando levemente para que Raelle estuviera a su lado.

- Estaba solo, lo encontré y ahora es mío