Perro De Pelea [Raylla G!P]

C H A P T E R S I X

El distrito Norte era la parte "Blanca" de la División de Distritos.

Claro que era una mentira para que los medios no empezaran a atacar a los mafiosos mas peligrosos y para ello necesitaban una buena fachada, por eso se eligió a Abigail como cabeza.

Abigail Bellweather, con solo el apellido podía hacer que las noticias se vieran reales y que nada malo pasaba en aquellos cuatro distritos.

Oh pero que equivocados estaban.

Abigail era una de aquellas mafiosas, con una enorme red de narcotráfico a nivel internacional, con múltiples de "perros" peleando cada día para tener más millones de dólares en cada una de sus cuentas bancarias y con más sangre en sus manos que cualquier asesino en serie.

Era lo más fría que podía y, según sus trabajadores, no tenía sentimientos, todos excepto por una persona.

Raelle había entrado en lo más profundo de su ser y aun la tiene en su corazón.

La había visto ahí, cuando fue a matar a sus padres por algunas deudas que tenían, había captado los ojitos azules con terror cuando llegó a su casa y la vio parada en su sala, con una pistola con silenciador y pequeñas gotas de sangre en su rostro. La atrapo antes de que diera un paso y con eso se fue de aquella casa.

Tenía quince años cuando llego a aquella mansión, ella había visto como aquel cuerpo flacucho se convertía en músculo y ella lo empezaba a usar en peleas.

Ella le había dado su primer paliza cuando perdió una pelea y con eso perdió cincuenta millones de dólares.

Y también ella fue la que le contó que estaba harta del apellido Bellweather y de la vida que llevaba, de las mentiras que tenía que decir y de los asesinatos que tenía que hacer solo para que no la asesinaran a ella.

Y fue ahí cuando se dio cuenta que Raelle no merecía la vida que ella le estaba dando, ella merecía vivir libre, merecía no tener un collar en su cuello, no tenía que vivir con miedo de una nueva pelea y tampoco merecía tener dueño.

Y fue cuando pasó, cuando la hizo una traidora y la dejó en la calle, sin collar, con algo de dinero para que pudiera sobrevivir y con una sola regla. Y aunque le había dolido, ella siempre se recordaba que era para el bien de la rubia.

Y ahora, que pensaba que Raelle era libre y con una nueva vida, llegaba Porter con la noticia de que la rubia estaba con Ramshorn.

Todo lo que había hecho por la rubia le serviría para sobrevivir sola, no quería que sobreviviera a otro dueño.

- Haz lo que quieras - Scylla colgaba la llamada y suspiraba.

Ocurrió tan rápido que Raelle no supo qué pasó hasta dentro de un rato después.

Un lanzamiento limpio para que el vaso impactará en la pared y se rompiera al instante.

- Denle un baño, vamos a tener visitas