El noveno portador del One For All vivirá distintas aventuras que irán marcando su camino de héroe, pero tendrá dos heroínas que irán formando sentimientos hacia él. La depresión será un tema fuerte en su momento, pero ellas lo salvarán del abismo p...
Tras una semana de entrenamiento en donde los jóvenes de la clase 1-A pulieron el uso de sus quirks, así como mejoraron su combate mano a mano, llegó el fin de semana donde algunos de los estudiantes pueden decidir si salir de la academia o quedarse a descansar.
El sábado por la mañana, el joven Midoriya decidió ir a su casa para pasar el tiempo con sus padres y pedir consejo sobre la cita que tendrá con sus intereses románticos.
El viaje fue tranquilo, hasta que llegó caminando a su apartamento en donde su padre lo recibió con un abrazo bastante afectivo.
— Otou-san, ¿dónde está oka-san? -preguntó el peliverde mientras entraba a la casa-.
— Pues, ella salió con la mamá de tu amigo Katsuki. Supongo que vendrán para la hora de la cena, pasa héroe. -contestó Hisashi-. Hijo, te veo pensativo. ¿Ha pasado algo?
— Pues, han pasado un par de cosas que no se las he contado a nadie fuera de la escuela. Una es sobre el One For All. -dijo Deku mientras se sentaba en la sala, su padre se sorprendió ante esa revelación al solo llegar de su niño-.
— ¿Qué ha pasado? ¿Es algo malo? -cuestionó el progenitor que estaba preocupado, porque sabía que era algo de consideración el tema-.
— Pues, el día que fue el funeral de All Might me dormí en el cementerio hasta el día siguiente. De hecho aún me duele pensar en que ya no está. Lo que pasó es que soñé con varias personas. Los antiguos portadores de mi poder. -reveló el Midoriya menor-.
Se hizo un silencio algo incómodo, especialmente para Hisashi. Él estaba consciente de la responsabilidad que conllevaba el OFA, pero que le dijera su hijo que hizo contacto con los portadores de su don era algo que solo podía pasar en la fantasía de los cómics.
— Izuku, ¿estás seguro de lo que soñaste o viste? No es por menospreciar tus palabras, pero esto sale mucho de lo que alguien en una sociedad de superhumanos está acostumbrado. -preguntó el padre haciendo que su hijo lo vea con una mirada que expresaba algo de miedo-.
— Te contaré qué fue lo que vi. -indicó Izuku para contar la historia-.
/Flashback desde el punto de vista de Izuku/
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Las siluetas de varias personas aparecieron frente a mí, eran como ocho sombras que se acercaron a mí para rodearme. Yo estaba nervioso y confundido, pero no podía moverme. Una de las sombras empezó a tomar forma humana, se acercó a mí y luego empezó a hablarme.
— Bienvenido, shonen. -me contestó la voz, que empezó a tomar forma humana- Te ayudaré a hablar.
Puso su mano en mi cabeza y logró materializar mi boca y barbilla. Podía respirar normal, pero la voz se me hizo familiar.
