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Oikawa POV

En la vida me habían golpeado tan fuerte unas palabras. Fue como si lo dicho por aquel pelinegro me hubiera cortado por la mitad.

Así es como me sentía, atravesado.

No creo que él haya notado que mi máscara desapareció por unos segundos, que la actuación de pausó un instante, que fue breve pero fue suficiente para hacerme reflexionar.

No sabía muy bien cómo se continuar con la situación. Estaba atrapado en una librería con un extraño al que parecía no caerle muy bien pero me cautivó desde el segundo en que lo vi.

Cuando vi cómo trató al hombre que me perseguía supe que era un tipo rudo y difícil de contradecir. Pero luego, cuando el malhechor se había retirado pude ver que era todo lo contrario, un hombre amable y suave, dispuesto a ayudarme.

Toda su aura pacífica se fue por el caño en el momento en que vislumbró mi rostro.

Y yo que creí que intentaba besarme.

Me sonrojé por lo estúpido que me habré visto en ese momento.

Algunos estarían abatidos en mi situación. Eres alguien famoso a quién todos aman hasta que te cruzas, de pura casualidad, con alguien que parece sentir todo lo contrario. Si estuvieran en mi lugar tal vez sentirían tristeza, enojo, incluso orgullo, pero yo no era así.

Yo estaba fascinado. Era la primer persona genuina que conocía en lo que llevo vivo. Nisiquiera mis asistentes o "amigos" cercanos son reales cuando están a mi lado.

Pero él si. Y no importa si es odio lo que muestra hacia mi, ese odio es real y se siente mucho más gratificante recibirlo en comparación a las sonrisas y cumplidos vacíos que oigo día a día.

Necesito dejar de pensar y enfrentarlo, quiero conocerlo más, hay algo que me obliga a buscarlo y querer entender sus razones.

Mis pies obedecieron a mis ordebes y salí del baño. La luz aún no había vuelto, así que estaba todo bastante oscuro, pero, como pude traté de caminar hacia el chico que siquiera sabía donde estaba.

Escuché un sonido proveniente del lugar en el que había un televisor, si mal no recuerdo, así que guiandome por oído fui a tientas con la pared para no tropezar con nada.

Es una suerte que esté usando los lentes de contacto, porque entre la oscuridad y que no traje mis lentes podría tropezar con cualquier cosa.

Pude distinguir que una luz se asomaba a los lejos, no era el televisor, era una vela. Me acerqué a la fuente de luminosidad para descubrir que el chico se encontraba a unos pocos pasos buscando algo a tientas entre los pasillos de libros.

Vi al desconocido maldecir en voz baja, al parecer no me había notado porque se veía muy ensimismado en lo que hacía.
La paz no duró mucho, pues se dio vuelta y me encontró espiándolo. Porque, ¿Cómo llamas a mirar a alguien en silencio sin decirle nada si no es espiar?

Acosar.

Gracias cerebro, eso fue de gran ayuda.

De nada Tooru.

La luz de la vela seguía siendo lo único que alumbraba el lugar. No era tanta la intensidad pero si la suficiente para distinguir nuestras expresiones faciales.

Hablando de caras, el tipo parecia querer apuñalarme con la mueca de enfado que poseía. Su ceño fruncido y sus ojos afilados hacían que mi corazón se agitara de una manera bastante peculiar.

Masoquista.

Callate baka.

Algo lo molestó porque se animó a moverse a paso apresurado hasta donde yo estaba sin notar que en su camino había una caja en pleno pasillo.

I hate you || Iwaoi [En Curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora