15

4K 563 83
                                    

Una luz fuerte me hacía doler los ojos, los abrí despacio y a penas podía lograr ver algo, era demasiada luz solar para ser tan temprano.
Cuando logré visualizar algo vi a saiki abriendo casa cortina de par en par.

-Cierralas~ -me quejé tapándome hasta la cabeza con las sábanas.

-Arriba. -El pelirosa habló con su tono monótono.

-Es muy temprano hombre, déjame dormir ¿no se supone que soy el invitado? -Saqué mi cabeza de entre las sábanas y podía observar a saiki en una pose de madre enojada mirandome con su cara de tonto.

-Arriba. -Intentaba sonar más serio.

-¿Por qué tan frío? Ya dormimos juntos -bromeé.

-Y dormí bastante mal, no te quedabas quieto. -se acercó a mi lado.

-¿Vas a darme decirme buenos dí---? -no me dejó terminar que me sacó las sábanas dejandome en pijama y con frío. -¡Qué cruel eres Saiki Kusuo!

-Si, ahora levántate -Parecía demasiado serio pero se notaba que lo estaba disfrutando, le gusta molestar a los demás aunque no lo admita.

Tuvimos que salir casi corriendo, al menos yo corriendo y saiki caminando algo rápido. Íbamos llegando al menos 30 minutos tarde y todo por mi culpa, me puse demasiado nervioso al recordar lo de anoche y me negué a desayunar con él pero insistía en que tenía que comer algo, así que perdí tiempo encerrado en el baño esperando que se hiciera la hora de irse pero... lo que eran unos 20 minutos se hizo casi una hora sin siquiera darme cuenta.

-¡Por qué caminas tan lento,  corre conmigo! -le dije intentando arrastrarlo del brazo.

-Hey, ¿recuerdas nuestro plan? -Frenó sus pasos.

-Si, lo recuerdo pero llegaremos incluso más tarde ¿por qué te frenas? -intenté volver a tirarle de la muñeca pero puso uno mano sobre la mía alejandola y con su otra mano entrelazó nuestros dedos.

-Ahora si, arrastrame todo lo que quieras. -Se portaba tan natural diciendo tales cosas ¿cómo no le afectaba el pulso? Dios santo.

-Ya, ahora... llegamos tarde vamos. -Fuimos casi corriendo, tomados de la mano todo el camino incluso ya dentro de la escuela y frenamos en la puerta de nuestro salón.

-Saiki creo que, deberíamos dejar de tomarnos las manos aquí, la gente nos mira y será un escándalo si lo hacemos entrando al salón.

-Se lo tienen que creer y no me importan los demás, no van a arruinar nuestro plan de devolver a nuestras amistades a la normalidad.
-De todo lo que dijo solo me quedé con el "no me importan los demás" sentí que esas miradas ya no valía la pena notarlas y le dio un golpe de seguridad a mi autoestima.

-Bien, entremos. -tomó mi mano con algo de fuerza, supongo que también le preocuparían los rumores y las reacciones.












Cortito pero algo es algo lxs tqm.

 Just like coffee jellyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora