Prometidos

Capítulo 10: " Diferentes Ciencias, Misma Pasión"

Luchino

Me encontraba en mi laboratorio, quiero hablar mas con Norton, pero no encuentro la manera de como acercarme a él, así que me la paso experimentando para pensar en una manera, dije que  iba a ser fácil transformar esa atracción que le tengo en amor, pero.....ya han pasado varios meses y no he podido, estoy fracasando como científico, ¿qué me pasa?, pensé en bajar a la cocina a tomar algo, cuando saqué el vaso del mesón, vi algo que llamó mi atención, lo recogí del piso, es del tamaño de una rosquilla, es de metal...no logro descubrir de que es...

De un momento a otro, esa cosa empezó a llevarme, y en un parpadeo, choqué con Norton y...digamos que estábamos en una posición poco comprometedora para nuestra edad..

Luchino: Amm, yo...- no podía decir ni una sola palabra, jamás había tenido esta bella imagen de él, me quité encima de él y nos pusimos de pie- perdón- miré el objeto que tenía y lo miré nuevamente- ¿es tuyo?

Norton: Si, no sabía que lo habías agarrado- se lo entregué y vi como lo analizaba...

Luchino: ¿Qué es?- me miró y volvió a mirar sus objetos.

Norton: Son imanes-los miré detalladamente, de verdad no tienen forma de imanes- estoy experimentando con su fuerza de atracción- esa palabra....lo miré y él a mi, sentí una pequeña conexión ahí..

Luchino: Te gusta la física- asintió con la cabeza- ¿por qué?- se puso serio un momento, yo no he podido responder eso con la química...será que...¿él tampoco sabe ese porqué?

Norton: No te puedo responder....porque sigo buscando esa respuesta- vi que empezó a expresarse...- desde pequeño empecé con esto de los imanes, de menor tamaño, y...he intentado descubrir la fórmula que destape esa fuerza de atracción y....me lleve a otras preguntas, otros experimentos, otras formas de usar esto, es más que solo un juego.....- en ese momento sentí que mi pecho iba a estallar, yo siento eso, pero con la química- bueno...debo irme.

Él se fue y yo me quedé un momento pensando... ¿será que con esto, puedo acercarme más a él?, aún no lo sé, debo plantear una hipótesis, varias de hecho porque no sé mucho del tema, agarré los libros que tengo en mi pequeña biblioteca en el primer piso, y empecé a buscar todo lo que tenía de tema la fuerza de atracción, encontré buenos contextos, buenas explicaciones, hasta las explicaciones gráficas son buenas, entonces, cuando llegué a la parte matemática, hasta ahí llego mi capacidad de comprensión, no lograba entender esto, entiendo bien las fórmulas matemáticas de la química, pero esto...¿fricción?, ¿coeficiente?, en ese momento quedé en blanco, pero sé que él puede entenderlo, llevé estos libros al pequeño estudio que tenemos, cuando entré vi que seguía practicando, anotaba la distancia y hacía sus cálculos...

Luchino: Necesito que me expliques algo- apenas terminó su fórmula, miró el libro que estaba leyendo- no entiendo estas fórmulas, ¿me puedes explicar?- sonrió y fue por una hoja.

Y tema por tema, fue explicándome cada una tema que aparecían en esos libros, ya fuera matemática pura o solo el contexto, hasta mostraba ejemplos con objetos simples, sacaba ejemplos, cuando hizo una pausa para mostrarme un ejemplo del....péndulo, me di cuenta de que estaba descubriendo su mundo, y quiero mostrarle mi mundo también....

Norton Campbell

Después de explicarle con todo lo que sé, bajamos a almorzar, pero no dejamos de hablar del tema, a veces le pedía que me contará sobre la química, no entiendo mucho de eso, pero él si, y eso me da ayuda..

Luchino: Si quieres, ahorita te enseño que es lo que estoy haciendo- asentí con la cabeza- Norton- lo miré- lamento haberte asustado todos esos días, estaba frustrado porque no...me salía el experimento y...te asusté, perdóname.

Norton: Esta bien, pero evita gritar tan horrible, hay noches en las que no puedo dormir.

Luchino: Lo sé, hablas dormido- me sonrojé, no sabía que hacía eso, o bueno, que aún lo hacía, pensé que ya se me había quitado.

Entramos a su laboratorio, me puso una bata, que por cierto me queda grande, las gafas y ls guantes, entonces me empezó a explicar algunos conceptos, cuando llegó a la parte de las fórmulas, me perdí, trataba de entender, pero no me salía, después de eso me explicó sobre lo que estaba trabajando, hacer que el líquido cambie de color a tonos muy brillantes, le ayudé a pasar los materiales, a veces miraba el libro y tenía las fórmulas anotadas, pero al ver que no le salía bien, se empezó a estresar, yo trataba de calmarlo, lo abrazaba todo el tiempo y le daba motivación, el correspondió mis abrazos y me agradecía, pero llegó a un punto que no pudo más.

Luchino: Es inútil, no puedo hacerlo- recosté mi cabeza en su hombro y lo abracé.

Norton: Vamos cielo, has llegado lejos, no te rindas ahora- me miró, pero...vi en sus ojos que se rindió.

Luchino: No amor, no puedo...voy a estar cerca de la ventana un momento- se retiró al otro lado del laboratorio.

Miré el recipiente, debe haber algo que estamos haciendo mal, miré el libro nuevamente y lo releí rápidamente, entonces hubo algo que me llamó la atención, el componente que decía...no sé porque, pero se me hizo.....que no era con ese, miré a mi alrededor y vi otro componente, me acerqué y lo agarré, miré el recipiente y el libro, ¿me atrevería a cuestionar la fórmula que ya está dictada?, miré a Luchino, no me gusta verlo así, bueno, vale la pena intentar, después de todo, de eso se trata la ciencia.

Saqué con la pala una muestra pequeña, la eché en el recipiente, lo tapé bien y empecé a batirlo, cuando vi que cambió de color a un tono...azul claro, pero muy fuerte, contemplé la belleza de la química, y cuando empezó a cambiar....lo logré, comprendí el trabajo de mi prometido.

Norton: Cielo- apenas vio lo que hice se acercó rápidamente, es como él quería...

Luchino: ¿Cómo lo hiciste?- le mostré el componente que le eché- pero el libro...la fórmula- los vio- desafiaste las normas- me sonrojé.

Norton: Si, es que...de verdad se me hizo raro que...no te diera y cuando miré esto...agarré valor y lo hice- me miró de una manera...no sé como describir esa mirada, pero no era de enojo.

Luchino: Ven- me acerqué, se retiró los guantes y yo lo hice también, cuando ya iba a salir, me agarró del brazo y la espalda, y me besó, al principio me sorprendió mucho, pero después, me dejé llevar, cuando nos separamos por aire, juntamos nuestras frentes- dime, ¿qué haría sin ti?, mi chico independiente- sonreí y lo besé suave, somos muy diferentes, pero tenemos algo en común, tenemos la misma pasión..

Hasta el próximo capítulo....