Prometidos

Capítulo 11: " Mi Aesop"

Aesop Carl

¡Está haciendo mucho frío!, pero bueno era de esperarse, es invierno, hice el desayuno desde temprano, mientras más rápido lo haga, más calor hace, la comida caliente es...lo mejor para mi en estos momentos, cuando Claude se fue, se me hizo raro que Joseph no bajara, suele abrazarme y me pide que desayunemos en su habitación, o bueno, nuestra habitación, ahora dormimos juntos, debido a que Joseph le enojaba que Claude durmiera conmigo, es un bello celoso, jamás voy a negar eso, cuando sentí que algo no estaba bien, subí rápido las escaleras, entré a la habitación y vi que Joseph estaba completamente tapado, destapé su cabeza y sus mejillas estaban muy rojas, cuando toqué su frente, se asusté...Corrí con el balde de agua y las toallas, le puse en la frente y en el pecho, cuando estaba buscando una cobija más cálida.

Joseph: Amor...- levantó la mano buscándome, cuando encontré la cobija, se la puse y tomé su mano- perdón por no bajar- sonreí.

Aesop: No importa, por ahora solo hay que preocuparnos en tu salud- bajé a la cocina y cambié su desayuno, ahora solo se tomará caldo de pollo en esta casa, hasta que mi amado se recupere, subí corriendo y traje una silla para sentarme a su lado- ten, te ayudará- se sentó como pudo y le di las cucharadas, al principio no le gustó mucho, pero después se dejó, sabe que lo hago porque me preocupo por él.

Después de que comiera, volví a mojas las toallas y se las volví a poner, como no tenía sueño, hablamos de muchas cosas, a veces se ponía meloso y lograba hacerme sonrojar, desde esa fiesta se ha vuelto más sentimental conmigo, de verdad me demuestra que me quiere, cuando estamos solo nosotros claro, en público es como siempre, aunque demuestra que spy suyo, de verdad es muy celoso conmigo. A medida que pasaba el tiempo, le daba mucho sueño.

Aesop: Duerme amor, necesitas descansar- me tomaba de la mano y no me soltaba, de verdad no quiere que me vaya- bajaré a almorzar y volveré, ¿si?- asintió con la cabeza, lo dejé bien arropado, no tanto, y bajé a almorzar, cuando ya iba a volver a subir, vi que nos llegó una carta, la leí y era de Claude, al parecer va a estar fuera unos días, pero es lindo que pase tiempo con su padre.

Subí y seguía profundo, me hice en mi lado de la cama y empecé a leer uno de los libros que aún no he terminado, cuando pausaba mi lectura le echaba el ojo, a veces se movía, pero no era nada, era lo mismo, entonces cuando ya había terminado de leer, se empezó a mover mucho, miré y no era por fiebre, ya se le había bajado hace dos horas y no le ha vuelto a subir..

Joseph: Por favor- habla dormido, le presté atención, a ver que está soñando- no me dejes...yo te amo...Aesop, no te vayas- toqué mi pecho y logré sentir mi corazón, debe ser que a Joseph aún lo atormenta aquella vez que me hizo llorar, pero eso ya pasó- no me dejes...- pero sé que hacer en esta situación.

Aesop: Aquí estoy- acaricié su cabeza y dejó de moverse- no te voy a dejar, aquí estoy- otra vez empezó a buscarme, cuando abrazó mi cintura, acurrucó la cabeza y hasta me besó ahí, solté una pequeña risa- siempre estaré a tu lado- en poco tiempo se despertó, se estiró y siguió ahí, en mi cintura- ¿cómo te sientes?

Joseph: Mejor- toqué su frente y al parecer está bien- no te imaginas las ganas que tengo de besarte- acaricié su mejilla.

Aesop: Lo sé, pero no puedes, no quiero enfermar- me abrazó y yo le correspondí-deberías bañarte, te vas a sentir mas fresco.

Joseph: Si vienes conmigo- me sonrojé un poco, pero bueno, en algún momento debía pasar.

Joseph Desaulniers

Sé que Aesop me calmó, cuando estaba teniendo de nuevo esa pesadilla, me sentí horrible, pero de un momento a otro todo se calmó...escuché "aquí estoy", entonces todo cambió, estaba sentado en el jardín y Aesop estaba ahí, estaba sonriéndome, entonces desperté pero no abrí los ojos, me sentí querido y abracé, y besé, su cintura, lo amo tanto, cuando abrí los ojos, ahí estaba, consintiéndome y dándome su atención, me quedé ahí un rato para seguir sintiendo eso, eso tan bonito...

Una vez en el baño, dejé que el vapor del agua calentara el baño, en eso Aesop entró rápido y cerró la puerta, cuando sentí que el agua ya estaba soportablemente caliente, me iba a meter, pero vi que Aesop no se quitaba la toalla, mi amado está nervioso.

Joseph: Ven- se acercó y lo abracé- no tengas nervios, además, cuando seamos grandes, de todas formas nos vamos a ver así, si quieres no me mires- acomodó su cabeza en mi hombro y se soltó la toalla, yo también solté la mía y después me miró- ¿lo ves?, no hay nada que temer- nos metimos en la tina y empezamos a asearnos- después de eso, simplemente nos quedamos abrazados en la tina, sintiendo el calor del otro, aunque me imagino que el que está mas caliente soy yo- ¿puedo decirte algo?, siendo honesto- asintió con la cabeza- eres sexy- se río y se escondió en mi pecho- lo digo en serio, eres bien sexy.

Aesop: Tu también eres atractivo- se sentí como un dios cuando dijo eso, besé su frente y nos quedamos un tiempo así.

Cuando nos tocó salir, ya era de noche, ¿dormí casi todo el día?, ahora si me impresioné, nos preparamos para dormir, nos acomodamos y cerré los ojos estando a su lado.

Al día siguiente...

Me siento mucho mejor, desperté y vi que Aesop aún estaba dormido, acaricié su cabello con mucho cuidado, eres sexy, eres amoroso, de verdad soy afortunado de tenerte Aesop, eres el amor de mi vida..

Aesop: Buenos días- me puse encima de él- veo que ya estás mejor- me reí un poco, me acerqué, lo abracé de la cintura y la espalda, él me abrazó del cuello, ya sabe lo que haremos.

Joseph: Buenos días- y ataqué a besarlo, sé que aún no puedo hacerlo mío, así que por el momento serán ataques de besos, pero valdrá la pena la espera, porque sé que estarás a mi lado siempre.

Hasta el próximo capítulo....