Mi Amado Cielo (RusArg) [9]

[3] - ☁️Buena suerte ☁️

Sinceramente, estaba nervioso. Estaba apunto de convivir con grandes potencias y una de ellas es la más importante, la cual ya se habían echo más o menos amigos.

Levantó su mano Celestina en forma de puño, y toco tres veces la puerta, llamando la atención de los que estaban adentro, que, anteriormente, dos de ellos se estaban matando a golpes.

Un par de pasos se escucharon acercarse muy rápido y con acto seguido la puerta ser abierta de golpe, asustando al más pequeño.

- Oh! Argentina! Eres tú! - dijo un Bielorruso apartando a su hermano más grande a un lado con un empujón, haciendo enojar a este. - qué te trae por aquí dulzura? - preguntó poniendo una sonrisa al final, ignorando la cara de confución que tenía el Argentino al verlo con un ojo morado y el labio partido. - u-um...l-le ped-dí per-ermiso a la O-Onu de por-der ca-cambi-arme de-e habit-ación... - respondió tímido, bajando un poco su cabeza y desviar la mirada, se sentía pequeño al lado del Bielorruso, y aún más pequeño con el Eslavo. - y por qué querrías cambiarte de habitación? Tus compañeros te hicieron algo? Te lastimaron? - preguntaba en un tono molesto y preocupado el tricolor, el cual empezó a mirar y tocar el cuerpo del menor para ver si tenía alguna herida o algún moretón. - n-no! No me h-hicie-eron nad-a! S-solo no le-les impor-porto, no pie-enso estar en u-na habit-tación dónde ni b-bola me d-dan-n. - respondió con un notable sonrojo el de un sol, apartando las manos rojizas del de habla Rusa. - oh..en ese caso, pasa, hay una habitación de más. - dijo "avergonzado" el tricolor, apartándose de la puerta para dejar pasar al Latino.

El bicolor paso sin dificultan gracias al bastón que le había dado la Onu, no sabía si se lo había dado temporalmente pero le agradaba tener ese bastón en sus manos, le ayuda bastante bien a caminar.

- Momento! Ese no es el bastón de la Onu?! - aviso el Ucraniano, el cual se entretenio al ver tal pelea entre sus hermanos. - Argie eres un ladrón? - que pregunta estúpida. - No seas imbécil, Argie no es un ladrón, míralo! Lo vez con cara de ladrón? - regaño el Eslavo pegándole en la nuca a su hermano mediano, el cual sé quejo por tal pesado golpe. - Auch! Tienes la mano pesada! Deja de golpearme! - se quejo sobándose la nuca. - responde, lo ves con cara de ladrón? - preguntó nuevamente el más alto. - ...mmno... - dijo bajando su cabeza al ver la cara del de un sol, esa bonita e inocente cara confundida. - придурок...por qué te dio su bastón la Onu, Argie? - preguntó el Eslavo viendo ahora al menor, que se había sentado en un lugar para estar más cómodo. - bu-bueno..me lo dio pa-ra que pue-eda cami-cami-nar me-jor, cr-eo que es tem-empor-al has-ta que yo va-vaya a la enfer-ermería para que m-me revi-sen - respondió poniendo el bastón en sus piernas, viendo lo buena que era la madera, ni una astilla podría tener. - ...podrían aco-acompa-ñar..ñarme, veo que sus cara-as no es-tán b-bien - dijo serio viendo a ambos Rusos golpeados, los cuales desviaron su mirada avergonzados, como si su madre los hubiera regalado por pelear de esa forma tan bruta. - tk, no te tienes que preocupar solcito, ellos pelean así desde que son niños y ni deformados están...para vista de otros, xaxa. - rió el bicolor, empezando a "jugar" con su celular. - mira quién lo dice, el país donde hubo una explosión nuclear y ahora hay mutantes allí en Chernobyl. - dijo serio el Eslavo, haciendo reír al invitado. - No son mutantes! Solo están un poquito deformados! Deja a Chernobyl y a su territorio, fenómeno! - grito el Ucraniano levantándose e irse a su habitación.

- педик. Vamos Argie? A la enfermería? - preguntó el tricolor, abriendo la puerta y apartándose de está para que él Argentinos pase primero. - si, vamos, quiero curarme ya, hace semanas que tengo esto. - dijo saliendo de la habitación y empezando a caminar por el pasillo, siendo seguido por los dos más altos que él. - y por qué no fuiste antes? Solo mira como tienes el tobillo. - preguntó esta vez el Bielorruso. - no me gustan los hospitales, y menos si voy solo. - respondió avergonzado.

- Tendrás que usar esto hasta que sane tu tobillo, lo tienes muy afectado y sin tratamiento solo empeoró. Intenta evitar movimientos bruscos y no caminar mucho. -
Recomendó la enfermera, desviando su mirada luego de atender al argentino.

- Muchas garci- gra-gracias. -
Agradeció, sentándose en la cama y siendo ayudado por el más alto, Rusia, a levantarse.
- Hasta luego señorita, linda tarde. -
Saludo el de tez verde.
- Igualmente. -
Re-saludo.

Salieron de la enfermería con tranquilidad, o bueno, eso creía el bicolor, en realidad, no había notado las miradas amenazantes que se daban los hermanos rusos, teniendo una pelea en silencio, claro, hasta escuchar la dulce voz del de un sol.

- Muchachos? -
Se escuchó preguntar y llamar el más pequeño.
Ambos lo voltearon a ver, cambiando automáticamente sus miradas amenazantes y poniendo toda su atención en el Argentino.
- Tengo algo de suen- sueñ- su-e-ño, ay, dis-cu-ulpen. -
Dijo avergonzado, sentía como su lengua se trababa cada vez más y más.
- Por supuesto cielo, lo que quieras. Ven, te cargo. -
Dijo el de ojos celestes, levantando al latino sin autorización y dejándo el bastón de la ONU a cargo de su hermano menor.
- Поторопись, Беларусь, разве ты не видишь, что Аргентина устала? -
(Date prisa Bielorrusia, ¿no ves que Argentina está cansada?)

Apuró a su hermano, comenzando a caminar hacia el hotel con el bicolor en brazos.
El contrario gruño bajo y siguió el paso de su hermano, viendo el sonrojo del de un sol, no vale! El que tendría que hacerlo sonrojar debería ser él! No su tonto hermano mayor!
Para el Bieloruso, era injusto, él también "merecía tocar" al Latino.

Que mente tan retorcida Bielorrusia.

No confundas deseo sexual con amor.

Piensas que tu hermano siente lo mismo por el Argentino, pero no es así.

Ambos son diferentes y lo sabes.

No te tapes los ojos.

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