Capítulo 49

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Subí al auto y aceleré haciendo rechinar las llantas. No sé у qué era, no sé si era tristeza, enojo o decepción. Tal vez un poco de las tres o más bien mucho.

Suigetsu iba a pasar por Boruto. Lo cuidaría en casa hasta que Sasuke y yo llegáramos, cosa que no pasaría. Sasuke regresaría a su casa o no me importa a dónde demonios vaya, sólo lo quiero lejos de mí.

-¿Por qué tan temprano?- preguntó levantándose del sillón.

-Qué te importa- dije de mala gana, no estaba de humor.

-Uy- se burló -El Naruto Gruñon ha vuelto- dijo antes de salir por la puerta.

Me dejé caer en el sillón, sentía un horrible dolor en el pecho. Cómo podía haber sido tan estúpido como para enamorarme de el. Había logrado por completo su propósito: Enamorarme y destrozarme. Todas las veces que al inicio me decía "Me las voy a cobrar todas Uzumaki" ahora lo cumplía. Si ese día en el partido no lo hubiera seguido a casa y no le hubiera confesado nada, esto no estaría pasándome. Realmente me arrepiento de todo. El sonido de la puerta de un auto cerrarse me sacó de mis pensamientos. Rápido me puse de pie y prácticamente corrí a la ventana de la sala e hice a un lado la cortina.

Traía los zapatos en la mano, su pelo completamente desordenado por el aire. Tenía ganas de correr a el y abrazarlo, besarlo y hacerlo mío una y otra vez... Pero el nunca fue mío. Sólo fingía serlo. Volteó hacia la casa y después se recargó en su auto cubriendo su rostro, lloraba. Cerré la cortina y apagué la luz de la sala para subir a mi habitación.

-¿Naruti? ¡Naruto! ¡Naru! ¡Despierta!- unos golpes en mi mejilla me hicieron abrir los ojos sorprendido.

-¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué?- dije aceleradamente mientras trataba de deshacer el nudo que se había hecho con las sábanas y mis piernas. Boruto rió

-Que quieres, muñeco...- le dije acostándome de nuevo frotando mis ojos.

-¿Dónde está Sasuke?- preguntó abrazándome -Su auto no está y tampoco está en su habitación- hizo un puchero -Tampoco están sus cosas- continuó -¿E-El nos dejó?- los ojos de mi hermano comenzaron a cristalizarse. ¿No le bastó con hacerme daño a mí? También a el

-Boru... resoplé y me enderecé sentándome en la cama -El ha vuelto a su casa...- no tenía ni la menor idea de qué decirle.

-¿Por qué? ¿Ya no nos quiere?- las lágrimas no tardarían en hacerse presentes en su rostro. No pude decir nada. No podía decirles que nos había mentido a los dos. -Pero el prometió que estaría aquí.

-¡Mi niño, no llores! ¿Sí?- dije en un fuerte tono que lejos de tranquilizarlo lo asusté y lo hizo llorar con más intensidad. Salió de mi habitación corriendo.

POV. Sasuke

Bajé del taxi, mi pelo ya era un desastre, mis zapatos estaban en mi mano por lo que mi traje se arrastraba ensuciándose e incluso rompiéndose. Saqué las llaves de mi cartera y miré hacia la casa Uzumaki. Todo en mi interior se retorció. No pude más y me recargué en el auto y comencé a llorar una vez más con todo el sentimiento del mundo. Traté de tranquilizarme y subí.

Gracias a la cuenta de emergencia que mi madre me había dejado, pude pagar una habitación en un hotel. Me tiré en la cama en cuanto el chico de servicio a la habitación salió. Ahora si estaba más solo que nunca. Naruto nunca me lo perdonaría.

Todo el domingo y lunes me la pasé en la habitación, ni siquiera había salido para que ordenaran el cuarto. No era necesario no me había parado de la cama, sólo para ducharme, pero después regresaba a esta. Martes al medio día, ya era el segundo día que faltaba a clases y sólo quedaban dos semanas, ésta y la de exámenes. Pero me aterraba ir y encontrarme con el. Me aterraba que me ignorara y sé que terminaría llorando.

Finalmente decidí que no me quedaría para toda la vida ahí. No me resignaría a perderlo así de fácil. Me tenía que escuchar, tenía que creerme. Tenía que comprender que por el cambié

Llegué a la tienda de discos y su motocicleta estaba ahí. Sentí unas nauseas terribles, no podía hacerlo. Encendi nuevamente el auto y regresé al hotel.

Me, Myself and I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora