Me, Myself and I

Capítulo 44

Llegué a casa y aún no había llegado mi padre. Seguramente otra de sus 'cenas importantes'.

Quité mis botas y las puse en el primer escalón para poder ir a la cocina, tomé un vaso y lo puse en la barra para sacar jugo del refrigerador. Ya servido el vaso lo agarré y regresé a las escaleras para tomar las botas y subir a mi habitación, pero el sonido del timbre me detuvo. Volteé hacia la puerta y una vez más sonó el timbre. Dejé de nuevo ambas cosas en las escaleras y caminé hacia la puerta.

-¿Qué quieres?- pregunté abriéndola. Si no hablaba ahora mismo la cerraría y subiría a mi habitación. Levanté la mirada y la conecté con la mía, pero lejos de emitir palabra alguna me tomó del brazo y me atrajo hacia el y con un veloz giro me acorraló contra la pared.

-Me encantas, me vuelves loco, me mata de celos que todos volteen a verte cuando llegas a algún lugar; odio que el estúpido de Sai se te acerque, me gusta tu carácter, excepto el de el Sasuke engreído que sé que no es tu verdadera forma de ser, me gustan tus trajes... inhalé profundamente, hablar tanto y tan rápido la había despojado de todo el oxígeno en sus pulmones -Sasuke, te quiero...- No le dejé pronunciar una palabra más, ni siquiera le dejé respirar cuando ya estaba colgado de su cuello besándolo.

-Cuando quieras... te presto mis trajes...- dije entre besos riendo -Creo que te quedaran algo cortos...- regresé a sus labios.

-Los prefiero en ti.

-Yo te dije primero- reprochó despeinándome.

-No- dije riendo tratando de acomodar mi cabello nuevamente -Anda- supliqué

-No creo que a tu padre le guste- se puso de pie..

-No llegará, aún es temprano- me paré en mi cama -Además nunca tiene hambre- dije imitando el estirado tono de voz de mi padre -Y no quiero cenar solo- se acercó a mí mirando hacia arriba debido a mi altura.

-Ya te dije. Vamos, cenamos y te traigo- insistió

-Naru... - alargué

-¡Está bien!- se rindió y sonreí victorioso. Tomé su mano y salimos de mi habitación. Naruto bajaba con pesadez las escaleras mientras que yo saltaba como niño pequeño. Mientras bajábamos se escuchó la puerta de la entrada cerrarse y me detuve en seco. El sonido de unos zapatos en el piso me indicó que era mi padre. Inhalé y exhalé profundamente suplicando por dentro que no se comportara grosero con el. -Creo que será mejor que me vaya- susurró Naruto en mi oído.

-No- le contesté serio -Yo te invité a cenar- le sonreí

-Puede ser otro día si quieres- se acercó a mí y besó mis labios.

-No-fruncí el ceño dejándole claro que no se hablaría más del tema.

Llegamos al último escalón y pude ver a mi padre viendo cartas y recibos que estaban en la pequeña mesa del living. Volteé cuando sintió nuestra presencia.

-Vaya volviste a venir...- dijo examinándolo de pies a cabeza.

-Buenas noches- saludó Naruto educadamente.

-Buenas noches- dijo mi padre con mirada de desapreocupada.

-En verdad Sasuke- susurró una vez más -No quiero incomodarte ni mucho menos causarte problemas.

-Invité a Naruto a cenar- dije ignorándolo -Estaremos en el comedor- sin soltar su mano la guié hacia dicho lugar donde nuestros platos ya estaban servidos.

-¿Pongo plato para usted?- preguntó una de las trabajadoras a mi padre. 'Di que no, di que no, di que no' Suplicaba por
dentro.

-Si, por favor- Mierda. Nunca cenábamos juntos y cuando realmente deseaba que no lo hiciera, lo hacía.

-Y...¿Trabajas? ¿O sólo estudias?- preguntó mirandolo.

-Trabajo y estudio- sonrió

-oh en donde...

-Una tienda de discos- completó

-¿Qué eres? ¿Cajera? -En realidad no- dejó los cubiertos sobre el plato -Lo administro- volteé y me guiñó un ojo como asegurándome de que todo estaba bien - Era de mi padre, era como un pasatiempo y bueno ahora ha quedado en mis manos.

-¿Era de tu padre?

-Así es- ¿No podía dejar de preguntar? -Falleció hace algunos años- bajó la mirada.

-Lo siento- claro que no lo sentía, a el le daba lo mismo -Es bueno que ayudes a tu madre- esta cena no podía ser más incómoda, ni aunque los cojines de las sillas fueran de clavos.

-Ella también...

-Vaya...- hizo una mueca torcida -Debe ser duro.-

-Lo es

-Una pregunta...

-Digame?-

-Como se llamaba tu padre-.

-Minato Namikaze- digo sin entender

-Oh con razon tu cara se me hacia conocida-dijo riendo

-Lo conocio- pregunto inseguro

-Eramos compañeros de preparatoria si tu madre es Kushina, nosotros cuatro juntos con mi esposa eramos amigos, poreso se me hacia parecida tu cara.-dije con una pequeña sonrisa

-Gracias por invitarme- dijo con una hermosa sonrisa.

-Seguro debes odiarme, debí de haberte dejado ir- miré hacia abajo -No esperaba que mi padre te hiciera un interrogatorio.

-Fue divertido- dio un fugaz beso en mis labios -Entra ya o te enfermarás- me ordenó, ya que llovía realmente fuerte.