Capitulo 2

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"Más allá en las tierras lejanas, habitan seres pensantes, estos seres son capaces de hablar, tener raciocinio y hasta comerciar, pero algo no anda bien, al parecer estas criaturas se odian, ¿Por qué sucedía esto? No lo sé, pero de algo estoy segura, nos serán muy útiles llevarnos a unos cuantos" Contaba la pequeña que ahora denotaba un gran tallo y nuevas hojas, más de las que tenía antes, más su altura, aun no alcanzaba al peli-plateado. "Tiene razón, por alguna razón esas criaturas llamadas "ponys" se odian mucho, incluso algunos de los míos dicen que ahí es un campo de depresión y dicen que tal vez podría suceder algo muy malo en un futuro." Había dicho otro tallo que apenas tenía dos hojitas en su ser. El lobo y la pequeña no estaban sorprendidos ¿Por qué? Retrocedamos...

Hace dos días

"¡Listo! Ya las separe correctamente y les eche el agua." Hablaba con satisfacción el peli-plateado viendo su trabajo de ese día. "No fue fácil por sus raíces juntas, enserio estaban muy necesitados ahí." Con esa conclusión decidió sentarse en el lado fresco de la roca.

"Finalmente puedo descansar, literalmente me estaban comiendo mis propios hermanos 'Fuaw' que alivio es disfrutar la luz de nuevo" Había dicho la pequeña con una clara satisfacción en su voz.

El lobo cerrando los ojos se quedó en esa posición solo oyendo el agua caer de la roca, todo era tranquilidad hasta que... ¡Grande, tengo hambre! "Dijiste algo" respondieron ambos seres desde sus posiciones confundiéndose en el proceso. "Sé que tienes hambre bestia, pero en mi defensa no puedo hacer nada para calmarla." Replico la pequeña al lobo, molesta de que le pidieran de nuevo alimentar a alguien. "Pero yo no hable"

"Fui yo" llamando la atención de ambos vieron un tallo de dos hojitas cortas "¡Tengo hambre y quiero calmarla!" Se quejó la molestia pequeña.

Ante esto, solo paso una idea por la mente de ambos "confusión", ¿No se suponía que hablaría en unos meses? Pero lo más importante, este era más quejoso que la pequeña, enserio les dará un dolor de cabeza a ambos por un tiempo.

Presente

"Eso me resulta útil, pero aun no me han respondido mi pregunta, ¿Cómo llegaron a esa parte con tierra?" Pregunto el lobo con duda, pues si bien le habían dicho como resolver el problema que tenían, aún persistía esa incógnita de cuando las encontró.

"Fue un viento invernal." Respondió finalmente la pequeña. "Así lo nombraron los "ponys", pero este viento no era como los otros, este tenía intenciones de arrasar con todo y matarlo en el proceso" Agrego la pequeña con tristeza. "Los mayores se habían preparado muy bien para ese momento, incluso nosotros los pequeños, sin embargo, fue en vano ya que no esperábamos que nos arrancaran de raíz" Explico, mientras se ponía cabizbaja, pues todas sus hojas habían caído. "Cuando me di cuenta, ya estábamos en ese paramo sin vida" Con esto dicho la plantita volvió a levantar sus hojas, recibiendo la luz del sol, indiferente a lo que había contado.

"Pero, ¿ellos?" Señalo a los otros tallos. "¿Cómo sobrevivieron?" "Fue gracias a mí" Respondió rápidamente la pequeña "Los mayores siempre nos aportan nutrientes demás para poder sobrevivir, como casi nunca nos da el sol, así nos ayudan a sobrevivir. Gracias a eso, les pude dar de los que me sobraban a ellos" Explico con arrogancia la pequeña al lobo. "Hasta que llegaste tú y nos sacaste de ese paramo, necesitábamos agua para poder vivir un tiempo más" Agrego "intentando" no agradecer directamente al peli-plateado. "De nada." Respondió el lobo. "Nunca te agradecí bestia" Negó, mas su forma de hablar decía otra cosa.

"Grande, hay algo acercándose, ¡Podría ser nuestra comida!" hablo el tallo de dos hojitas, emocionado por lo que venía.

De hecho, nuestro lobo, no había consumido nada en esos 15 días, aunque el agua de aquel laguito le ayudaba de alguna manera a sobrevivir, era un ser vivo y necesitaba comer también. Viendo a la lejanía vio algo, era un ser que caminaba a cuatro patas, al parecer se dirigía a su posición, el peli-plateado se ocultó detrás de la roca, donde no pudiera verlo, ¿Por qué lo hizo? Ni él lo sabía.

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