LEYENDA

Capitulo 4

"-grr- Desde que aprendí a utilizar ese tal 'mapa', he podido traer más cuerpos para mi bosque" Hablaba cansado nuestro lobo, parecía herido, como si hubiera peleado con algo "-¡Ay!- ¿Qué es esta cosa de roca puntiaguda?" Se preguntaba sacándose de su brazo un palo que tenía plumas en su cola y una punta brillante en su cabeza. "Por culpa de esto, no pude llevarme otro cuerpo".

Ya quitándose eso que tenía en el brazo, su herida se empezó a cerrar rápidamente, borrando lo que le habían hecho anteriormente. Al lobo pareció no sorprenderle esto y simplemente avanzo al interior de su bosque, pequeños árboles lo recibían en todas partes, pasto muy verde parecía abrazar las plantas de sus patas como si le tuvieran mucho cariño, este simplemente correspondió a su alrededor mirando cálidamente al pasto y acariciando las hojas de los árboles.

Llegando a su destino, fijo su vista a una planta en específico, 6 rosas de espinas muy largas, con distintos tamaños y tonos que brillaban con la luz del sol como si lo reflejaran, lo más curioso, parecía que ya alcanzaba la altura del lobo. "¿Qué paso?"

"Últimamente han estado creando nuevas herramientas para herirme." Dijo el lobo, sentándose enfrente de sus rosas. "Por ejemplo, este palo con una piedra muy afilada." Mostrando la cosa a esta misma, mostrando en la punta sangre seca.

"Y lo siguen haciendo, ¿Estás seguro de querer seguir yendo a esas tierras? No quiero que te hagan una cosa peor" Pregunto con mucha preocupación el rosal a su lobo.

"No te preocupes pequeña, esto no es nada gracias a mis heridas que desaparecen rápidamente."

"Ya te dije que me llamaras Cryss, me molesta que sigas diciéndome pequeña, cuando ya te alcanzo."

Nuestro lobo solamente sonrió. No hacía mucho que su rosal había escogido ese nombre por los 'intrusos' que siempre han querido arrancarla, pues siempre le decían 'Crystal' y ella pensó que se llamaba así, el lobo sin más remedio concordó con su rosal quedando así, el nombre de Cryss.

"jaja, Lo siento mi pequeña Cryss."

"¡Hey grande! ¿No hay nada para nosotros hoy?" Llamo la atención un árbol que doblegaba a la estatura del lobo.

"Recuerda que aquí no hay nada que nos ayude a crecer, y esos cuerpos son los únicos que aseguran nuestra supervivencia." Reclamo otro árbol, parecía molesto.

"Ya son tres días que no traes más cuerpos de esos ponys, ¿Es que ya no somos importantes para ti?" Reprocho un tercer árbol.

"Queremos más cuerpos."

"Tranquilos pequeños, nuestro lobo hace todo lo que puede por ustedes, incluso ha matado con sus propias garras a los intrusos que han intentado arrancarles hojas, y ustedes solamente se quejan" Regaño Cryss a los árboles que se quejaban, pero no los culpaba, ellos solo piensan en su supervivencia, en parte debía darles razón, casi no había nada que los mantuviera con vida, la tierra ya era fértil, pero no era suficiente...

"Tranquilos, trato de traer más y más cuerpos para ustedes, pero esos ponys son más listos de lo que creí, y no se preocupen, vivirán cien años o incluso mil, todo esto bajo mi cuidado." Hablo nuestro lobo, mostrando una firme determinación en sus palabras, su bosque crecerá, será el más grande y el más fuerte.

-plaf, plaf plaf-

Escucho pasos, eran diferentes, no sonaban a los cascos de los ponys, no, eran más pesados.

"Lobo, es una criatura diferente, tiene mucho pelo por su cuello, se parece a ti, pero es de un color diferente." Hablo un árbol, detallando un poco a la criatura.