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El castaño entro a la oficina molesto, dio un fuerte portazo y callo sobre la silla detrás del escritorio, cada vez que veía o tenía que aparentar cerca de la familia Henry le causaba un estrés poco imaginable, al sentarse soltó un fuerte suspiro, cerro los ojos y con las manos masajeo sus cienes, después de unos largos segundos abrió los ojos, por escuchar al moreno entrar, parecía que también estaba estresado. 

-¿Pasa algo?, Zayn- pregunto el oji-marrón. 

-Mi padre y sus cosas- dijo el moreno, noto la tensión del menor, -¿Qué es lo que te pasa a ti?- le preguntó. 

-El viernes hay un evento- respondió, el mayor se acerco un poco más, quedando detrás del castaño, -Y tendré que asistir con Maya, y bueno, lo que viene con ello, fingir la relación perfecta-, cerró los ojos al sentir las manos del moreno en sus hombres dando un leve masaje. 

-Un masaje no entra mal, ¿verdad?- dijo el moreno. 

-¿Qué clase de masaje hablamos?- pregunto. 

-¿Qué masaje quieras?- pregunto, poniéndose delante del más alto. 

-Mientras no me rompas la espalda, todo bien- respondió, -Eres libre de hacer lo que quieras- termino con una sonrisa coqueta, era increíble como el moreno podía hacer que cambiara tan fácil de humor. 

-¿Lo qué quiera?- pregunto levantando una ceja. 

-Lo que quieras-

El moreno sonrió, a horcajadas se sentó en el regazo de Payne, este lo tomo por las caderas, el oji-miel acerco su rostro al cuello del menor, repartiendo besos húmedos en el cuello de esté mientras movía sus caderas de forma circular en el regazo del de abajo. 

El teléfono de la oficina comenzó a sonar, el moreno se iba a detener, pero el castaño no se lo permitió, contestó la llamada, poniéndola en alta voz.

-Señor Payne, el señor Henry lo quiere ver- dijo la secretaría, -¿Lo dejo pasar?- 

-No deje pasar a nadie, estoy ocupado- dijo con la voz ronca mientras seguía sintiendo los movimientos del moreno. 

-Okey, señor Payne-, el castaño no respondió y colgó. 

El moreno se separo para tomar los labios carnosos de Liam, este correspondió, un beso salvaje, lleno de pasión y necesidad, después de un largo momento se separaron por falta de aire, juntando sus frentes, soltando jadeos, para luego volver a tener aquellos besos que tanto extrañaban, las manos del moreno bajaron hasta el pantalón del castaño, desabrochando el cinturón y el pantalón de forma desesperada, metiendo su mano dentro de la ropa, tocando el miembro semi-erecto del menor, esté soltó un fuerte jadeo.  

El moreno comenzó con un sube y baja en el miembro del castaño, el olor a sexo comenzó a hacerse presente, la habitación llena de jadeos y gemidos callados entre besos llenos de amor, necesidad y pasión, el ritmo aumentaba cada vez más, el castaño comenzaba a sentir ese cosquilleo característico, indicándole que estaba cerca de llegar al clímax, un par de minutos más y el castaño soltó tiras blanquecinas, el moreno saco su mano, chupándola como si fuera un caramelo, para después volver a besar al castaño.

El castaño también quería hacer llegar al mayor, logro que las posiciones cambiaran, ahora el estaba arriba, vio la mirada confundida del peli-negro. 

-¿Qué pasa?, mister Malik-, el moreno jamás pensó que un "mister Malik" lo pudiera excitar tanto, -Solo te voy a ayudar, solo un poco- terminó, para después tomar los labios del de abajo, para después comenzar a bajar por su mandíbula y cuello. 

Después paro abruptamente, levantándose del regazo del moreno, este parecía confundido, el castaño, por su parte se arrodillo delante del mayor, desabrochando lentamente el cinturón, el moreno estaba desesperado, el menor desabrocho el pantalón, bajándolos con ayuda del moreno, dejando solo los boxers negros, el castaño jugaba con la orilla de esté. 

Payne bajo el boxer con la ayuda del oji-miel, dejando libre aquel miembro que dolía, el castaño se acerco al miembro del moreno, lo tomo con una de sus manos, para luego meter la punta en su boca, de forma lenta, comenzaba a meter un poco más en su boca. 

El moreno estaba extasiado ante la mirada y sensaciones que provocaba el castaño, jamás pensó volver a tener así al menor, tener los gruesos labios del castaño en su falo, su esponjosa lengua recorrer su miembro y como una de las manos tomaba lo que no podía con la boca, escuchar el sonido que salía de aquellos labios y las pequeñas horcajadas por el esfuerzo del más alto. 

El oji-miel tiro su cabeza hacia atrás, cerrando sus ojos, con la boca entre abierta, soltando leves jadeos y gemidos, tratando de callarlos para que nadie los escuchara, pero le estaba resultando difícil ante el placer que le proporcionaba el oji-marrón; llevo una de sus manos a la cabeza del menor, metiendo sus dedos entre el pelo de esté, comenzando a profanar la boca del más joven, miro al más alto, viendo como este lo miraba a los ojos. 

Pasaron un par de minutos, y el más bajo juraba no poder aguantar más, estaba al borde del climax, así que aumento la velocidad de sus estocadas, hasta que llego, llenando la boca del menor, esté trago aquel liquido blanquecino, después limpio el miembro del moreno con su propia lengua, alejándose de la entre pierna del mayor, limpiando la saliva que caí en el costado de sus labios, miro al contrarió, dándole un beso, dejando que esté probara aquel pequeño rastro de su propia semilla. 

Un beso que después paso a algo tierno, el castaño se sentó en el regazo del mayor, acurrucándose junto a esté, mientras el moreno daba besos en el pelo del menor. 

Estuvieron así algunos minutos, hasta que el oji-marrón se paro para cambiarse, no sin antes darle un casto beso al moreno. 

-Zee, ¿Puedes abrir las ventanas?, digo, para que se vaya el olor- dijo, -Yo me iré a cambiar- 

-Okey osito- contesto. 

El menor dio una gran sonrisa y se metió al baño para cambiarse, estaba tan feliz, no pensaba que el moreno lo volvería a masturbar, o que el le volviera a hacer una mamada, era como si nada hubiera cambiado, era como si todo hubiera sido una mala pesadilla. 

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Hola bb, ¿Cómo están?, ya saben, si quieren votar y apoyarme lo apreciaría bastante, y ya, nos vemos la próxima semana <3  

Desafiando el contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora