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Meses pasaron desde que ambos se alejaron, la relación que parecía perfecta entre ambos había dado un giro por completo, no se hablaban y la tristeza abundaba por donde ellos pasaba. 

Zayn estaba decepcionado, creía que Liam había perdido el interés, y lo que había pasado con Maya era algo que el había disfrutado, ahora lo veía tan feliz en revistas y entrevistas, ahogándose en su trabajo, para evitar ver a la rubia, a sus padres, a las personas en general. 

Pero Liam, Liam se caía a pedazos, se sentía decepcionado de si mismo, sabía que por su culpa estaba sufriendo su moreno favorito, se ahogaba en su trabajo para tratar de no tomar, y lo logro, casi no tomaba, pero comenzaba a fumar de forma excesiva, sin poder dormir, había dos opciones, o se quedaba en el trabajo o se quedaba llorando, noches llorando hasta la madrugada, temblando sin cesar, pensando en como estaría su moreno, los rumores de una posible boda entre el moreno y la rubia... no necesitaba otra boda... no podía asimilar que en unas semanas el se casara, como para tolerar que el pronto lo hará. 


-Zaynie, cariño -hablo la oji-azul entrando a la oficina del moreno. 

-¿No puedes tocar?  -dijo viendo a la chica, levantando la cara, dejando ver las ojeras debajo de sus cuencas. 

-Lo lamento, lo lamento, pero tú y yo tenemos que hablar. 

-¿De? -dijo con desinterés.

-Resulta que tengo unas portadas y se necesitan promocionar, necesitamos viajar a Monterrey, para hacer las promociones y eso. 

-¿Necesitamos?, disculpa pero es tu trabajo.   

-Por si no lo recuerdas, hay un acuerdo entre nosotros, y la gente es chismosa, y le encanta meterse en la vida del resto, por lo que tú, mi amado novio, debe de acompañarme, para llamar la atención, ya sabes, lo típico. 

-¿Cuándo es el viaje? 

-En unas semanas, nos vamos el día 19 de febrero. 

-Okey, estaré listo -dijo para volver con su papeleo, -Ya te puedes ir, lo sabes, ¿no?

-Ya, ya voy, hombre, pensé que te despedirías de tu linda novia -dijo lanzando un beso.

-No digas tontearías, ya vete, anda.      


Llegando la noche, Leopoldo llego de la empresa, esos últimos meses no habían sido precisamente los mejores, si bien la empresa había ido genial, la intimidad de este no tanto, su relación con su amada Luz iba en caída libre, desde aquella pelea las cosas solo habían ido de mal en peor, aquella noche que se disculpo había servido de poco, aquellas palabras se las había llevado el viento, cuando el moreno se fue y a Liam se le había roto el móvil, había recibido ordenes por parte de los Henry que no podía darle el número de Zayn, y el como un idiota había acatado las ordenes. 

No fue precisamente la mejor decisión, vio como su amada se alejaba cada vez más, y definitivamente eso no había sido lo peor, lo peor fue ver la decaída de su hijo, ver ese proceso, de nuevo, de su hijo feliz, alegre, con esos ojos que brillaban con la misma intensidad de mil soles, esa sonrisa radiante, de nuevo habían desaparecido, refugiándose en el tabaco y en su trabajo, sabía porque lo hacia, era para no beber tanto, aunque, en ocasiones fallaba en el intento, tomando incluso una botella de whisky en una sentada, lo cual le dolía bastante, ver la recaída de su amado y único hijo. 

Quería ir con su hijo, mostrarle su apoyo, aunque esas palabras se irían en cuanto los Henry quisieran promocionarse en base a su hijo. Paso por la puerta, iba a abrir, tomando el pomo, pero escucho una plática. 

-Cariño, es que, ¿Cómo paso? -se escucho la voz de Luz dentro de la habitación.       

-Es que, salí para hacer la promoción, no sé por qué, ese día en especial me sentía más ansioso de lo normal, más presionado, y me costaba calmarme, entonces empecé a fumar, tome tres tragos y no me ayudaba, y sabía que tenía el riesgo de recaer... yo sé que ya he tenido problemas con el alcohol, pero fue lo único que tenía para calmarme, porque el cigarro no ayudaba, y la ansiedad me estaba comiendo, tome más y más... y de ahí recuerdo poco, algunos flash back, de yo estando en una habitación, después en la cama, tener a alguien encima y de ahí nada... -se escucho a Liam algo cabizbajo, su voz se escuchaba quebrada, llena de desesperación y ansiedad. 

-... Mi niño -se oyó un golpe -levántate, no mereces estar en el suelo, menos de rodilla -se escucho a la mujer, hablar en un tono bajo, como si tuviera miedo de que su hijo se quebrara.  

-Y alguien le mando fotos insinuantes entre Maya y yo a Zayn, el se fue molesto, no he podido conseguir su número, créeme que lo intente, pero no pude, y no quiero imaginarme a Zayn sufriendo por mi culpa, no quiero saber eso, no le puedo dar una explicación, el se decepciono de mi, yo mismo me he decepcionado -se escucho la voz quebradiza de su hijo. 

-No digas eso, por favor, no te lastimes con eso -menciono Luz, su voz sonaba temblorosa.    

-¿Por qué?, ¿Por qué siempre pasa lo mismo?, Cuando éramos pequeños e iniciamos la relación nos alejaron, ¿Por qué vuelve a pasar?, ¿Por qué no me permiten ser feliz?, ¿Por qué mi vida siempre tiene que estar controlada?, ¿Qué hice mal?, ¿He sido tan mala persona?, comienzo a creer que me lo merezco -se escuchaba el llanto dentro de la habitación.   

-Mi amor, no, no lo mereces, has sido una gran persona, pero el mundo no es justo -se escucho por lo bajo, -... pasara, te lo juro, mejorara , ¿okey?

Nadie más hablo, solo se escucho los sollozos del menor, la respiración entre cortada, decidió entrar a la habitación sin tocar, vio a Liam en el suelo, llorando mientras su mujer lo abrazaba, el se arrodillo al costado del menor, este parecía tan cansado como para decir algo más, así que el mayor solo se dedico a abrazar a su hijo, tratando de contener las lagrimas, estuvieron los dos abrazando a su hijo durante un rato, para que después de un rato, la mujer se alejara un poco, secando sus lagrimas, besando la frente de su pequeño. 

-Ve a descansar querido, por favor, lo mereces -dijo alejándose y ayudándolo a levantarse, llevándolo a la cama, el mayor los acompaño, el castaño se sentó decaído, la mujer beso sus mejillas, y su padre solo se dedico a tomar sus manos, como forma de consuelo, en ese momento Liam se sentía tan inservible e inútil, pero realmente necesitaba el apoyo de su madre... 

-Perdona, hijo, lo lamento -dijo el mayor, el menor solo se molesto en verlo, una mirada de tristeza, decepción y enojo. 

-Leo, es mejor que nos vayamos... descansa, cariño -volvió a besar sus mejillas y sacó a su marido, cerrando la puerta. -Tu y yo tenemos que hablar, seriamente.       

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Especial porque hoy es 25, feliz aniversario ziam, y feliz cumpleaños a mi sireno favorito, Gustabo con b de bombón, en fin, ¿Cómo están?, ¿Tienen pensado celebrar el 25?         

Desafiando el contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora