Observaba con detalle el corazón que se encontraba extendido sobre su mesa de trabajo, con las herramientas necesarias para extraer las piezas que reemplazarían las dañadas en el corazón de Jimin.
Un suave pinchazo en el centro de su esternón le atacó, haciéndolo llevar su mano para sobar sobre el área en un intento inútil por desaparecer la molestia y seguir con la labor.
Cuando saco una de los engranajes del corazón, noto que las piezas que lo conformaban eran de un bonito color lila metálico, ese detalle le hizo sonreír y continuar con más seguridad.
Al colocar el pequeño engranaje en el corazón roto del doncel esperó un momento para asegurarse que todo estuviera en orden.
Cuando la pieza comenzó a correr por si sola unos cuantos segundos para después detenerse por el resto de las piezas dañadas su felicidad fue inmensa.
Al parecer el reemplazar las piezas de su propio corazón por las del corazón de Jimin daría resultados aun si las consecuencias podrían ser fatales pero el esos detalles poco importaban.
Podría reparar el corazón de su pequeño Jimin.
Continuó cambiando pieza por pieza, hasta que el dolor en su pecho le hizo detenerse y aun si deseaba continuar aceptó que necesitaba un descanso o podría ser contraproducente.
Dejo su trabajo sobre la mesa para ir a sentarse sobre el colchón de su cama dispuesto a tomar una pequeña siesta antes de volver a enfocarse en su pendiente, observó su rostro en el pequeño espejito circular que reposaba en el buró a lado de la cama.
Su piel pálida y demacrada, sus prominentes y oscuras ojeras, sus labios resecos quebrados, sus ojos que antes brillaban en un tono lila ahora parecían tener una coloración más oscura similar al violeta, su cabello cenizo y seco.
Conocía perfectamente el porqué de su desfavorable apariencia pero aun se mantenía inmaculado ante su amor unilateral por el doncel del cabellos rojos ya que para Yoongi el sacrificio valía la pena.
Aun estaba desconcertado por la ausente presencia de Jimin, sin embargo justificaba la indiferencia de su parte Ya que si bien había entendido por parte de Kim Seokjin, aquel doncel que acudió a su Taller como cliente, su presencia era un recuerdo doloroso para el bonito doncel del que estaba enamorado.
Por otro lado las palabras que el peli rosa tuvo el atrevimiento de compartirle se le clavaron profundamente.
"-Te compadezco Herrero de Corazones, conozco perfectamente lo que sucede con sus corazones- le regaló una amarga sonrisa que lo dejo perplejo -tu amor no será correspondido por el pequeño Park, no cuando uno de los tuyos fue causante de esto- el alto doncel señaló el pequeño corazón de Jimin."
Aquella información comenzaba a crear un conflicto en la mente de Yoongi, ya que por una parte deseaba sanar el corazón del pelirrojo porqué lo sentía en su ser, Jimin era un jovencito que valía el sacrificio ya que no era culpable de la falta de empatía de uno de sus colegas para con el amor.
Sin embargo también estaba el hecho de que Jimin estuvo involucrado con un Herrero y de ser así cabría la posibilidad de qué el susodicho tuviera un mínimo de conocimiento sobre el proceso de enamoramiento de éstos.
Y si realmente el doncel conocía aquélla información, había ignorado por completo su sentir.
Nuevamente un suspiro salio de los delgados labios de Yoongi, se negó a continuar torturando su mente y corazón con dudas innecesarias, era más urgente el que tomará un receso, pero sus intensiones fueron interrumpidas por el estruendo de la puerta de su Taller abriéndose y cerrándose con tal brusquedad que daba la impresión de que quien fuera responsable de dicha acción podría haberla tirado por la fuerza ejercida.
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HERRERO DE CORAZONES | Yoonmin ©
Fanfiction-"He oído de tú trabajo, ¿crees que ésto... tenga algún reparo?" Detallo las laceraciones que adornaban la extensión del pequeño corazón, las fisuras que sólo exponían cuán maltratado estaba -"Vaya, es difícil de garantizar qué lograré algo" Su mira...