¿Bailamos?

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Lucero y Manuel pasaron unos cuantos días sin verse luego de aquel desayuno juntos, pues ella se había ido con su novio de viaje a una playa, la situación en el país estaba mejorando con respecto a la pandemia y se empezaban a reducir las restricciones, por lo que así fue posible que se llevara a cabo ese paseo

Michael y Lucero se encontraban en la terraza de su habitación apreciando la vista al mar

- Y bien, ¿Qué te ha parecido esta escapada? No pudo ser Madrid nuestro destino más cercano pero pronto será - Preguntó Michael a Lucero

- Muy bien, me alegra que todo vaya volviendo a la normalidad poco a poco, ya todos lo necesitábamos - Ella seguía viendo atenta el mar

- Sí, verás que seguro este es el inicio de muchos viajes más

- Recuerda que por un tiempo ya no podré viajar tanto. En unos días comienzo grabaciones, tengo unas presentaciones y existe la posibilidad de un par de conciertos junto a Manuel - Explicaba Lucero a su novio

- Entiendo, entiendo, y está bien, pero cada vez que puedas, estaré feliz de que me acompañes - Lucero volteó a verlo para sonreírle - ¿Sabes? Omar me preguntó si no estaba celoso de que estés trabajando tanto junto a Manuel

- ¿Y qué le contestaste? - Lucero esperaba atenta la respuesta de Michael

- Pues, que para nada, que tanto él como yo sabemos cómo funcionan los negocios, todo en la vida es un negocio, solo que la clave de muchos de ellos es que no lo parezcan; porque solo es eso, ¿No es así? Si están más juntos de lo normal ahora es solo por trabajo

- Sí... es solo por trabajo - Contestó Lucero tratando de disimular la duda en sus palabras

- Muy bien. Iré a pedir que nos traigan la cena, para que no se nos haga tan tarde, mañana debemos madrugar para regresar - Michael se levantó de su silla para darle un beso que ella correspondió

- Está bien, amor, aquí te espero

- Ya vengo

Cuando Michael se fue, Lucero se quedó pensando en lo que dijo sobre su idea de que todo era un negocio, a ella no le parecía así, ella sentía que su conexión con Manuel no podía ser vendida ni comprada, solo compartida, que era algo completamente real de percibir, y aunque estaba consciente de que esos planes juntos eran sobre trabajo, en el fondo solo terminaban siendo pretexto para poder disfrutar de ese lazo entre ellos a través de algo que tanto amaban como lo era la música

Manuel se había quedado en casa con sus hijos, durante esa misma noche después de cenar, decidió llamar a Yuri, pues tenía ya tiempo sin hablarle y los chicos se habían ido a sus cuartos quedándose solo, entonces acomodó su laptop para poder hacerlo por video y esperó a que contestara

- ¡Hola, mi gordo consentido!, ¿Cómo estás?, Hasta que te dignas de recordar a tu amiga - Saludó Yuri muy emocionada

- ¡Hola güerita! Ni me digas, hombre, ya pasó un buen tiempo. Todo está muy bien por acá, ¿Tú cómo estás?

- Todo muy bien, trabajando en próximos  proyectos, y quiero que tú estés en uno de ellos

- ¿De qué se trata?, Hace unos días tuve que rechazar uno con las Pandora, porque era un disco, y ya sabes que tengo un montón de fechas ya programadas

- ¿Cómo crees? Hubieras aceptado, Manuel, seguro te las hubieras arreglado - Yuri estaba convencida de que su amigo podía siempre con todo - En mi caso, quisiera que me dieras el honor de cantar contigo una canción para un álbum especial, estoy pensando en varios invitados, y claramente tú nunca puedes faltarme, si no estás tú, no hay disco, eh, yo nomás te aviso - Buscó preparar terreno para no aceptar negativas

Te amaré, y después... te amaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora