Te amaré, y después... te amaré

Una posibilidad

El baile se vio interrumpido por una llamada entrante a Lucero; era su amiga Lucía avisando que iba a visitarla en un ratito, ella respondió que con gusto la esperaba y colgó

- Bueno, yo me voy, solo venía un ratito y ya pasó un ratote. Además, Lucía me dijo que venía para acá - Iba ya caminando a la puerta mientras Manuel la acompañaba

- Al rato vamos, ma - Gritó Lucerito

- Está bien, allá los espero, chicos - Mandaba un beso a sus hijos

- Gracias por venir - Sonreía Manuel a Lucero - ¿Te gustaría que mañana nos fuéramos juntos a Televisa para la junta con el productor?

- Claro, nos repartimos los días, un día nos vamos en mi camioneta y otro en la tuya, ¿Va? - Le propuso y él aceptó

- Entonces, nos vemos mañana

- Hasta mañana - Se despidió Lucero dándole un beso en la mejilla

Manuel cerró la puerta y se quedó parado un momento recargado en ella, pensaba en la suerte que tenía, pues cuando pasó el concierto él se sentía algo triste porque temía que se acabaran los pretextos para seguir viendo a Lucero y convivir con sus hijos de la manera en que lo habían estado haciendo prácticamente todos los días; aunque llegó a pensar en quedarse solo con las reuniones familiares de vez en cuando y esos encuentros de pasillo con Lucero, decidió arriesgarse a tomar la oportunidad de hacer el programa para disfrutar por más tiempo de su familia de la manera en que más deseaba, los cuatro juntos

- Mamá se fue y ya no nos preguntó de las calificaciones, funcionó - Dijo Lucerito a Joss sintiéndose victoriosa

- Pero, esta vez sí sacamos buenas notas

- Es verdad, la costumbre, jajaja

- Ay, Lucerito, jajaja - Reía Joss junto con su hermana. Luego preguntó en voz bajita - ¿No notas algo raro entre mamá y papá?

- Sí, la vez pasada pensé que solo era la alegría del programa, pero ahora que los ví bailando... no sé, yo digo que hay que preguntarle a papá - Respondió también en voz baja

- Va... ¡Pa! - Llamó Joss a su papá

- ¿Qué pasó? - Llegó preguntando Manuel a sus hijos que seguían en la cocina

- Joss y yo queremos preguntarte algo

- ¿Qué cosa? - Los miraba algo extrañado

- ¿Si algún día mamá y tú volvieran a quererse como enamorados nos lo dirían? - Cuestionó de manera directa Lucerito

- ¿Por qué preguntan eso? - Devolvió otra pregunta, pues estaba algo sorprendido y confuso

- Es que, los notamos diferentes, los momentos en que los vemos más felices a los dos es cuando están juntos, y cualquiera que los observara diría que se ven con ojos de amor - Tomó esta vez la palabra Joss

Manuel ya estaba algo nervioso, trató de buscar las palabras adecuadas para contestar, porque a final de cuentas él sabía que Lucero no quería confundir sus sentimientos y respetaba esa decisión, era por ello que no se atrevía a hacer nada, no podía hablarle de todo lo que él estaba sintiendo. Y ahora, su intención era no confundir a sus hijos también

- Yo creo que si nos han visto tan felices es porque nos han pasado muchas cosas buenas últimamente, y han sido por proyectos juntos, además estamos con ustedes, que son lo que más amamos en el mundo, me parece que es normal que perciban eso si consideran lo que acabo de decir, ¿No creen? Además, su mamá tiene novio y lo quiere mucho, viene justamente de estar con él - Explicaba Manuel a sus hijos que lo miraban atento