Capítulo 2:

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Holaaaa
Bueno, luego de un buen tiempo estoy de vuelta y como se los prometí, les dedico este capítulo a Esposa_verne y MariaVirgii. Gracias a ambas por ayudarme a crear a Nickolás❤
Sin más espero que lo disfruten

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–¿El don de qué?


Debía estar delirando, porque definitivamente no comprendía nada de lo que me decía, además de que sonaba demasiado fuera de lugar. 

¿Acaso estaré soñando?

Nickolás se alejó para tomar una silla y sentarse cerca de mí. Luego procedió a explicarme.

–Primero que todo quiero que tengas en cuenta una cosa, Zahary. Acabas de nacer, literalmente, pero eso no significa que no conozcas nada a tu alrededor, de hecho, se supone que te hicimos venir en tu forma humana para que nos ayudaras. Al parecer va a ser más complicado de lo que teníamos pensado.

–Okey, debo de estar delirando, es que me está hablando de cosas que no les hallo el menor de los sentidos. ¿Que acabo de nacer? Eso es ridículo. Uno nace siendo un bebé, y me escucho hablar perfectamente. Habré perdido la memoria según tú, pero mi sentido común me parece que sigue intacto

Nickolás suspiró con sus ojos cerrados y luego me dedicó una mirada tan profunda que me estremeció. Dios, sus ojos eran... Adictivos a mirar. Ese azul me tenía maravillada.

–Lo mejor será que descanses, más tarde te mostraré un par de cosas para que aclares mejor tu mente, y te traeré a alguien que estoy seguro de que conoces. Al menos tu núcleo lo hace.

Relamí mis labios resecos y me acurruqué en la camilla cuando me cubrió con la manta que estaba a los pies.

–Descansa. 

Fue lo último que escuché antes de quedarme profundamente dormida.

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Hace unos minutos había despertado, o más bien alguien me había obligado a hacerlo, pero me rehusaba a abrir mis ojos. En primer lugar porque me encuentro demasiado agotada, y en segundo porque no tengo ganas de hablar con nadie. Algo me dice que es una chica la que anda merodeando por la habitación. No tengo idea de qué me lo asegura, pero simplemente lo sé, así como también sé que no conozco a esta chica, no había estado aquí antes.

La segunda presencia que sentí en la habitación la reconocí de inmediato, es el doctor Nickolás. Sabía que se acercaba a mí, pero aún así mantuve mis ojos cerrados, esperando algo.

–Es hermosa, jamás pensé que al nacer fuera idéntica a mí.

En efecto, no estaba equivocada, es una chica.

–¿Es una forma de decirte a tí misma que eres hermosa?

La chica soltó lo que parecía ser una risa algo tímida.

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