𝐑𝐄𝐀𝐂𝐓!| You and I, we can fly.
- Zodíaco, reactions y otro tipo de stuff del grupo bajo BELIFT Ent. formado en I-land: Enhypen.
- Pedidos CERRADOS. - Reactions, one shot y zodíaco-, si me llega algún pedido en este periodo de tiempo, puedo re...
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Sunoo quiso invitarme a una cita paseando por algunos valles, rodeados de vegetación para posteriormente dormir en una cabaña alquilada. Cuando salimos a pasear tras dejar nuestras cosas en la cabaña todo marchaba de maravilla. Estaba oscureciendo y el reflejo de la luna en los lagos cercanos era precioso, sus ojos brillantes y su mano entrelazada con la mía lo hacían aún mejor.
Sin embargo, conforme marchaba el tiempo hacía un poco más de frío y, en cuestión de minutos, comenzó a llover.
– Será mejor que volvamos a la cabaña. – Hablé apenada, observando la hierba mojada – No he traído paraguas.
– Yo sí. – sonrió – Parece que va empeorar así que vayamos a por él antes de que suceda.
Sonriente, asentí y fui junto a él rápidamente hasta la cabaña, entre risas por estar mojándonos y casi cayendo al suelo debido al agua.
Llegamos, entramos y Sunoo agarró el amplio paraguas que había metido en su mochila, también me dió una de sus chaquetas. Salimos y lo abrió sobre mí, procurando que no me mojara.
Caminó junto a mí de la mano, de nuevo, hasta la orilla de un lago.
– Qué bonito... – susurré sonriente, viendo cómo era iluminado y se veían pequeños peces nadar
Sunoo asintió, y posó sus ojos sobre mí.
– Te vas a mojar, no te alejes. – Dijo pegándose a mí por completo
Reí internamente y agarré su brazo con mi mano, seguía mirando el paisaje, con la llanura y montañas lejanas tras del lago. Sin embargo, todo en lo que podía pensar era en su presencia junto a mí. Decidí mirarlo para encontrarme con su perfecto perfil y sonreír sin ni siquiera darme cuenta. Al parecer sintió mi mirada sobre él y volteó a verme. Me encontré con sus ojos sobre los míos y esbozó una sonrisa, al igual que yo, llena de timidez.
– ¿C-crees que deberíamos entrar? – Pregunté tímida, arrepintiéndome al momento por aquella estupidez
Negó – No, porque esto tiene que pasar aquí.
Tan pronto como dijo aquello, muy sonriente, se giró para quedar frente a mí. Comenzó a acercar su rostro, yo no podía dejar de observarle. Me llenaba de nervios, pero su cercanía era a la vez agradable. Con su respiración agitada combinando con la mía, pegó nuestros labios. Posó su mano libre sobre mi cintura y lentamente dejó caer el paraguas con la otra para hacer lo mismo. Nos estábamos mojando, pero no me importaba en absoluto por lo que estaba pasando. Acompañando su acción, coloqué mis brazos alrededor de su cuello. El beso al principio fue de película, sin duda, pero fuimos dándonos cuenta de lo que sucedía y llenándonos de nervios y timidez. Su sonrisa y la mía aparecían de vez en cuando, haciendo que el beso se interrumpiera, pero luego volvía y era, de alguna forma, mágico.
