Un híbrido de oso lucha por estar delgado, luchando contra los estandares de los de su especie, pero tal vez un gatito lo llevara por el camino de su destino.
Unos días habían pasado y ciertamente Yoongi se sentía en las nubes, la relación con Jungkook iba de maravilla, a pesar de que el oso se la pasara durmiendo gracias a toda la comida que su dulce gatito le preparaba con tanto amor.
Yoongi cada que recordaba el tiempo que estaría Jungkook hibernando, saltaba de la emoción, porque no podía esperar a ver a su osito regordete.
Hablando del oso, se escucharon pasos en las escaleras y luego por el umbral de la puerta aparecio Jungkook bostezando y rascando sus orejitas de oso que descansaban en sus cabellos castaños.
"Buenos días bebé" besó los labios de su adorable novio y se sentó en la silla del comedor viendo la deliciosa comida que le había preparado.
Su estómago rugió y Yoongi rió al verlo relamer sus labios hambriento.
"Buenos días osito, anda, desayuna, no quiero que te saltes las comidas"
Solo esas palabras bastaron para que el oso empezara a devorar la comida alegre.
Yoongi puso unos dos platos más de comida y se sentó a comer su ligero desayuno, comparado con el del oso.
Jungkook solo estaba absorto en sus movimientos que no se dio cuenta cuanto había comido realmente, hasta que se reclinó en la silla y gimió por lo lleno que estaba.
Yoongi se levantó de su silla y se sentó en los muslos de su novio para comenzar a frotarle la barriga y darle mimos.
Jungkook feliz dejo su nariz en el cuello de su novio y sus manos en su diminuta cintura, disfrutando de las caricias en su vientre.
"Mi osito es tan saludable y fuerte"
En eso el oso interior de Jungkook gruño complacido y el gatito rió enternecido.
Para cuando Jungkook estaba quedándose dormido, Yoongi lo llevo a su habitación y lo arropo, dejándole un batido de chocolate para que lo tomara antes de dormir.
Jungkook no se opuso ya que amaba el chocolate y si su gatito decia que era un capricho por comer tan saludable, le creería.
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Para cuando Jungkook se desperto, su gatito estaba entre sus brazos acurrucado, por lo que sonrió feliz y empezó a dejar besos por toda su carita.
El gatito empezó a hacer muecas y cuando abrió los ojos miro a su novio con un puchero.
El oso soltó una carcajada y beso el puchero de su novio.
"¿Pedimos algo para comer?"
A Yoongi se le iluminaron los ojos al escuchar a Jungkook y asintió muy feliz antes de correr a pedir mucha comida para su novio.
Para cuando Yoongi entro a la habitación ya había colgado y se lanzo a la cama para acurrucarse en el pecho de su novio.
