Un híbrido de oso lucha por estar delgado, luchando contra los estandares de los de su especie, pero tal vez un gatito lo llevara por el camino de su destino.
Apenas había pasado un mes, y a decir verdad, había sido el mejor mes de la vida junto a su gatito.
Él oso no podía estar más feliz con la rutina que habían creado, además de las sesiones de mimos y besos, que la pareja adoraba.
Solo llevaban un mes de novios y Jungkook quería darle algún regalo a su novio, pero no sabía que podría gustarle.
Aunque su gatito lo sorprendió esa mañana al llevarle un gran y delicioso desayuno, con uno de sus famosos batidos que Jungkook adoraba.
"¡Que osito tan de buen comer tengo como novio!"
Jungkook se sonrojó cuando Yoongi limpió sus mejillas con una servilleta y luego se acomodó en su regazo para morder sus mejillas y sus labios.
Yoongi adoraba a su novio, junto con la nueva suavidad que con el pasar de los días solo aumentaba y se asentaba de manera hermosa en el cuerpo del oso.
"Y yo que gatito tan lindo y buen cocinero tengo como novio"
La pareja soltó unas cuantas risitas para besarse en los labios muchas veces.
Para esto Jungkook puso sus manos en la cintura diminuta de su novio y lo pegó a el, haciendo que su barriga suave y el abdomen plano de su novio se juntaran.
Yoongi soltó un jadeo al sentir la suavidad de Jungkook recibirlo y profundizo el beso, pasando sus manos por su cuello y acariciando los mechones de cabello que caían por la nuca de Jungkook.
Él oso gruño excitado cuando empezó a sentir como su novio movía sus caderas de un lado a otro y comenzaba a despertar su polla.
Pero se vieron interrumpidos al escuchar su barriga reclamar comida.
Yoongi se separo sonriendo y Jungkook demasiado avergonzado, pero en cuanto su novio le acerco una cuchara llena de comida la acepto feliz.
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Para cuando Jungkook terminó su desayuno estaba resoplando, con el pantalón de chándal cavando en su barriga hinchada, sus mejillas tenían un color rojo por lo cansado que estaba después de comer y el pequeño gatito estaba en su regazo, amasando con dulzura el cacho del osito.
"UURRRPPPP..."
El mayor se dejo caer en las mullidas almohadas y gimió cuando su espalda se acomodo tan bien en aquella suavidad, además que su barriga se levantaba orgullosa y hacía que su playera solo estuviera cubriendo un cuarto de su barriga.
Yoongi le ayudo a bajar los pantalones de chándal e hizo un movimiento de pelvis, provocando que sus penes chocaran y Jungkook gimoteara necesitado.
Era algo que sin duda tenía al gatito eufórico, lo malditamente caliente que se ponía su novio después de rellenarlo.
"¿Que deseas osito?"
Preguntó inocentemente el menor, moviendo su pelvis una vez más, escuchando como Jungkook soltaba balbuceos inentendibles por el placer que le recorría con cada falsa embestida.
