Amor de Verano

Shawn celoso y James borracho.

Capítulo 11: Shawn celoso y James borracho.

Había pasado todo le día en la playa con mis antiguos amigos y mi hermano. Yo, con un coeficiente intelectual superior al de Einstein, me había olvidado del protector solar y he aquí con mi bella espalda, hombros y hermosísima cara quemados por el Sol, pero Darren tiene la culpa de todo, por supuesto.

Estábamos yendo a comprar un helado, cuando el inteligente de Ian –aún más inteligente que yo, obvio- se chocó con cierto viejito de cara familiar. Denominado Ramón. Nos recorrió con la mirada a los cinco y nos dedicó su ya usual sonrisa violadora. Comenzamos a retroceder con pasos lentos, procurando que no se aproxime mientras escapábamos. Cinco metros y dos sonrisitas violadoras después… nos echamos a correr. Ian se metió en mi camino y el idiota hizo que tropezara y cayera. Aplausos, señores. Caí de cara al piso, pero no fue lo único, hubo un segundo impacto. Ian cayó sobre mí. Mierda que era pesado. Adolescentes hormonados inservibles. Necesito justicia en mi vida. Auch, mi espalda. Intente pararme, para quitar el gigante cuerpo de mi amigo de mi espalda, pero el parecía demasiado cómodo y sin intenciones de dejar mi quemada espalda. Auch.

-Ian, hijo de la vida. Sal de mi bendita espalda.

-Nopo, estoy muy cómodo. Eres cómoda, así bien mullidita.

-¿Piensas lo mismo de mi puño?

-Nop, me pregunto si pensaré lo mismo de tus labios.

-Idiota.- ¿El quería jugar? Juguemos.-Si quieres puedes probar.

-¿Hablas enserio?
-¿Por qué no?

-¿Segura?

-Claro.- me dio un momento para que pueda darme la vuelta y enfrentarlo. Idiota, es como si no me conociese. Comenzó a acercar sus labios a los míos, obviamente justo antes de que yo le encaje una bella piña en su bello rostro. Amo esto.- ¿Creías que ibas a probar mis labios? No, lo siento, me refería a mi puño.

-¡Eso dolió!

-Mi espalda también duele, y mi sexy cara de la estampada contra la arena.

-Lo siento.

-Yo no siento haberte pegado.

-Eres el amor en persona.

-Siempre.-le guiñe un ojo y comencé a caminar tranquilamente hacia donde estaban los chicos, agachados con las manos sobre sus rodillas y tratando de recuperar el aire.

***

Sonreí al sentir algo vibrando en mis nalgas. No malpiensen, eh; me refería a mi celular vibrando en mi bolsillo trasero. Ya me había grabado en la cabeza que el único que me chateaba era Cam, así que seguro era el. Mi sonrisa disminuyó cuando vi el nombre de quien me había mandado un mensaje. “Yon”. Shawncito me manda mensajes, oh God.

S: Hola pequeña, ¿te olvidaste de mí?

Yo: No, como hacerlo, eres un jodido. Solamente estuve con otras cosas en mi mente últimamente.

S: ¿Otras cosas? ¿Estas olvidando a tu mejor amigo por “otras cosas”?

Casi pude ver a mi amigo poniendo su mano sobre su pecho y haciendo cara de ofendido mientras abría su boca exageradamente.

Yo: Si, otras cosas, idiota. Dios, ¿por qué pusiste tantos idiotas en mi vida?

S: Define “otras cosas”
Yo: Vacaciones, Italia, viejos amigos (cof, cof), nuevos amigos y… mi familia.