Capítulo 4: Viejos amigos y Cameron
Después de una incómoda cena en la que con Chase tuvimos que explicarle a mama nuestra experiencia con el viejito violador porque no se creía que habíamos estado calmados en el mar haciéndonos bromas, ella nos reprocho y después se rió de nosotros, que madre tan responsable, ¿No?
Terminada la cena fui a la habitación, y tras chatear un poco con James comencé a extrañarlos. Extrañaba que Piper me pegase cada vez que me burlaba de sus esperanzas de encontrar al chico perfecto, de que Shawn me abrazase cada vez que me veía, obviamente después de darme un beso en la frente cariñosamente, o que James me revolviese el pelo cada vez que me veía y por último, las bromas del equipo de futbol. Y pensé que todavía me quedaban dos meses por delante sin ellos. Debo parecer una tarada cursi pensando esto, pero había pasado casi toda mi vida con ellos y nunca me separe tanto tiempo.
Termine quedándome dormida mientras le daba vueltas al asunto.
***
Estaba emocionada ya que hoy nos íbamos a encontrar con unos amigos de mis padres, que por cierto tienen hijos de mi edad que –cuando aún vivían en Londres- iban a mi casa a jugar conmigo y James. Era algo por lo que había esperado mucho tiempo, eran de esos amigos que pocos saben de su existencia porque son tan importantes para ti que consideras el asunto demasiado complicado para contarlo, ¿Me explico? ¿No? Bueno. No los había visto desde los trece, que fue cuando se mudaron y cuando conocí a Shawn y Piper.
Tome mi celular, auriculares, la copia de las llaves que nos habían dado los DiStefano y un poco de dinero por si acaso.
-¿Vamos?
-Si, cariño.-dijo mi papa poniendo su brazo alrededor de mi hombro, se estaba haciendo costumbre en esta familia.
Nos subimos al auto de los DiStefano que nos lo prestaban. Ya dentro me puso a hablar con Chase de futbol, la verdad me encantaba el deporte.
El tiempo paso volando y sin siquiera darme cuenta, me encontraba mirando a tres chicos que en algún momento eran los niños que formaban parte de mis fotografías de pequeña. Jacob, con su pelo castaño y sus ojos negros, mirándonos alegre, Ian con sus hermosos ojos celestes claro y su pelo rubio levantado en un jopo, sonriente y Darren desordenando su pelo negro cada vez que pasaba la mano por él, con nerviosismo, mientras sus ojos –parecidos a los de Ian, solo que con motes verdes claro- me miraban. Estaba tan concentrada mirándolos a ellos que no me percaté de las tres parejas a sus costados, sus padres. Me baje del auto –casi me caigo- y rápidamente me acerque a los tres y los estruje en mis brazos, no tarde en sentir a Chase uniéndose al abrazo grupal. Había extrañado tanto a estos chicos durante los últimos años en los que no tuve oportunidad de verlos. Despeine mas el cabello de Darren y me reí de su expresión de venganza, el chico tenía las mismas costumbres que yo con respecto al karma.
-¿Pensaron que se iban a deshacer de nosotros tan fácilmente?- preguntó Jake risueño.
-La verdad que sí, después de dos años en los que no se contactaron comenzamos a pensar de que ya se habían olvidado de nosotros, por fin.- dijo Chase continuando la broma.
-Lo sentimos, hermano. Yo era el único con su número y perdí el jodido teléfono.- dijo Jake.
Dirigí mi mirada a Ian que había permanecido callado todo el rato.- ¿Y tú, rubio? ¿Te comió la lengua el gato?- rió mientras negaba.
-Sólo… nada.-dijo arrepintiéndose de lo que iba a decir.
-Luego me cuentas.-dije mirándolo acusadoramente.
-Seguro.
-¿Quién quiere ir a una de las ferias cerca de la costa?-preguntó un entusiasmado Darren.
