Narra Pablo
Me siento en el banco de la parada del autobús, no hago nada más que mirar su foto de perfil, sigo pensando que sería la madre perfecta de mis hijos. El autobús para delante de mi, la gente baja y se forma un bulto de personas en el maletero cogiendo sus respectivas maletas. La última que baja es Macarena con la misma chica de su foto, ella le da dos besos y sale corriendo con su madre y un chico enfermo. Cuelga su mochila y arrastra su maleta, al verme muerde su labio nerviosa. Me acerco a ella y la abrazo pero me da un pequeño empujón para alejarme.
-Hola Macarena-ella se pone un gorro de color negro, es tan guapa.
-Hola Pablo-dice seca-¿Como estás?
-¿Como crees que estoy? Estoy destrozado por dentro-ella suspira y me da una sonrisa.
-Pues ya somos dos-hago lo mismo que ella, a pesar de los malos momentos aparece la Macarena que a mi tanto me gusta-¿Vamos?-la acompaño hasta mi casa.
Casilda prepara la cena mientras mi familia se sientan en la mesa, Macarena al entrar se pone rojísima, no se pensaba que habría tanta gente.
-Familia, ella es Macarena, mi novia-ella me mira cuando digo la última palabra y esta vez sonrie falsamente.
-Encantada-comenta ella-Pablo, cariño, ¿Me puedes decir donde está el baño?
-Arriba, la primera habitación a la izquierda-ella sube rapidamente las escaleras.
Me siento en la mesa al lado de la silla donde estará Casilda-Es guapa ¿Cuántos años tiene?-comenta mi madre.
-Dieciséis años-me rasco la nuca nervioso-La edad no importa-digo dejándole con la palabra en la boca.

ESTÁS LEYENDO
Hay sonrisas que alimentan el alma
AléatoireEsta es una historia sobre una chica sevillana que conoce a su ídolo después de intentar varios años verlo cara a cara. Habrá aventuras, risas, problemas y sobre todo el tema principal, el amor. Historia inventada sobre Pablo Alborán y remarco lo d...