Hay sonrisas que alimentan el alma

Capítulo 10

Narra Macarena
-¡Me lo he pasado muy bien!-le digo a Pablo cuando se marchan todos los chicos, son las dos y diez, debería marcharme a casa.
Él se frota las manos, sé que él realiza eso antes de hacer una estrevista, no sé si será porque está nervioso.
-Yo también ¿Estás mejor por lo de anoche no?-ya con esto ni me acordaba.
-No tengo mucha relación con mi abuelo...-suspiro-Pero tengo una mala relación con mi hermano, es un inmaduro. Me trae muchos problemas. Es una pesadilla.
-Lo que queda de semana y la semana que viene voy a estar aquí, si quieres venir para desahogarte...-que tierno es, es uno de los mejores ídolos que una chica puede tener, me toca el hombro para tranquilizarme y siento cosquillas en mi estómago.
-Gracias... Debo irme-le doy un abrazo fuerte y marcho de su casa.
Por la calle me vuelvo a encontrar al policía, es amigo de mi padre por lo que me conoce. Bajo la cabeza pero él ya me ha visto.
-¡Maca!-grita corriendo hacia a mi-¿A dónde vas?
-A casa de mi tía ¿por?-me pongo nerviosa, a lo mejor me vió antes.
-Ya decía yo que ibas por el camino equivocado-suspiro, no se ha dado cuenta-Oye... Dile a tu padre que lo siento...
-¿Por?
-Tu abuelo se murió anoche... ¿No te lo han dicho?-y niego, siento que se me rompe algo en mi interior pero no lloro.
-Gracias... Por decirmelo-mi voz tiembla, camino por la calle cabizbaja pensando.
Al llegar a casa mi hermano me recibe con unas grandes ojeras-He ido al instituto a recogerte con la moto y no estabas.-y me doy cuenta de que va vestido de negro.
-¡El abuelo se ha muerto! ¿Y sabes qué? Que a ti seguro que te da igual porque eres un inmaduro. ¡Y encima no me decís nada!
-Lo sabía Macarena ¡Pero no te pongas así! ¡Claro que me importa!
-Por eso te fuistes con tus amigos...-subo las escaleras de la casa de mi tía, ella seguramente seguirá trabajando, hasta las tres no vuelve.
-Macarena-me agarra del brazo para que le mire-¿Por qué crees que he venido tan tarde? ¿Crees que quería que mama me diese la monserga? ¿Crees que me importa más beber con los capullos de mis amigos?-y varias lágrimas recorren por mis mejillas, mi abuelo y mi hermano eran inseparables, pero ahora no son nada, simples recuerdos.