Five

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Jeongwoo hizo una mueca cuando el alfa delante suyo nuevamente negó.

¡Oh vamos!, hace una hora que Haruto se había ido y por alguna absurda razón le había encargado a uno de sus guardaespaldas que cuide del omega.

¡Jeongwoo no necesitaba que nadie lo cuidara!, él es un omega grande y nadie tiene que prohibirle salir de su habitación.

—Ya Jihoon hyung, prometo no decirle nada a Ruru.

—No te dejaré salir, Jeongwoo.

—¡Pero sólo quiero ir a comprar dulces!.

—Haruto me ordenó-

—No me importa lo que ese alfa tonto te dijo -El omega dijo, su bonita carita mostraba claro enojo -Si no me dejas salir le diré a Watanabe que te despida.

Jihoon alzó una ceja.

—¿Y cómo harás eso?, yo sólo estoy cumpliendo con mi trabajo.

—Le diré que quisiste sobrepasarte conmigo.

El alfa río.

—Por favor, nadie puede creer esa tontería.

—Soy un buen actor.

—Ajá

—Si quieres no me creas, es tu trasero el que está en juego -Movió sus manos en despreocupación -Supongo que ya sabes lo celoso que es mi alfa, la otra vez fui a visitarlo y un alfa me silbó, no fue la gran cosa pero ya no volví a verlo más.

Jihoon pasó saliva.

Él recordaba los rumores que se corrían por el grupo, aquél que contaba que Haruto mató al mejor de los técnicos sólo por silbarle a su omega.

—P-podríamos ir por unos dulces, pero iré contigo.

Jeongwoo sonrió.

—¡Genial!

Y sin dar más vueltas, el omega tomó su billetera y junto al alfa se fueron a la tienda de dulces.

..

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