La noche empezaba a caer y la lluvia no daba tregua. En el centro de la cama yacía el cuerpo del chef, el amor que Sara, su compañera, le negó lo llevo a tomar su cuchillo favorito y abrir de par en par sus venas.
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La noche empezaba a caer y la lluvia no daba tregua. En el centro de la cama yacía el cuerpo del chef, el amor que Sara, su compañera, le negó lo llevo a tomar su cuchillo favorito y abrir de par en par sus venas.