Quiero que desaparezcas así tan de repente como apareciste.
Quiero que te vayas igual a como llegaste, así, sin permiso.
Quiero que te esfumes así como se esfuma la ilusión de verte, cuando llega tu tren y vos no bajas.
Quiero que tu esencia se evapore como se evapora el humo de mi taza de café
Quiero que te vayas tan rápido, tan de repente que no me de tiempo a despedirte.
quiero que desaparezcas así tan de repente como apareciste.
quiero que tu rostro, tu risa y tu pelo se desvanezcan de mi memoria así como se desvanecen algunas tormentas en el mar.
Quiero que tu ida sea tan veloz que no me dé tiempo a pedirte que te quedes.
Quiero que te escapes de esta cajita de cristal donde te metí.
Quiero que huyas de esta jaula, que es mi corazón.
Quiero que el sonido de tu voz se disipe de mi memoria como se disipan las nubes después de la lluvia.
Quiero que te marches de improviso.
Quiero que lo hagas de pronto.
Quiero que te vayas de una vez.
Quiero que te vayas. lo sabes y lo se.
Pero lo que no sabes es que aunque quiero que lo hagas, porque de verdad lo quiero, no puedo pedírtelo. Porque tu ausencia, porque la falta de ti, me hace añicos el corazón, el cuerpo y el alma.
Tu ausencia, la falta de vos, me quiebran el paso.
Tu ausencia, la falta de vos, me desgarra todo lo que soy.
Así que aunque quiero que te vayas, jamás te lo pediría, jamás me atrevería a soltar todo eso que sos.