Love You Endlessly

Capítulo 22

Harley: 20 años
Daniel&Adrik: 18 años
Olivia: 15 años

Olivia lo olio antes de verlo, un dulce aroma a semillas de calabaza y whisky inundó su nariz en medio del pasillo del instituto, Nyx aullaba feliz dentro de ella, como si hubiera hecho un gran logro que ella aún no había llegado a comprender

Hasta que lo vio pasar

Entonces todo cobro sentido y las piezas de su cerebro encajaron

Acababa de encontrar a su destinado

No pudo evitar mirar embobada al chico, pero frunció el ceño cuando el no giro ni para dirigirle una mirada, el también debería de haberla olido, tendría que saber qué ella era su destinada ¿Verdad? Según papá el alfa era el que reconocía primero a su pareja

Tampoco quiso darle muchas vueltas al asunto, así que simplemente cerró la taquilla y cogió los libros para su siguiente clase. No iba a perder el tiempo pensando en el, ni siquiera sabía su nombre, así que no iría por las esquinas lamiendose las heridas porque su destinado no había reconocido su presencia

La mañana paso como un borro y a cada minuto Olivia se convencía más para hablar con ese alfa, mejor arrancar la tirita de un tirón, porque tenía el presentimiento de que su vida amorosa no seria tan sencilla y maravillosa como la de sus padres

Vio a Adrik en el fondo de la cafetería, leyendo de forma tranquila mientras Daniel parloteaba con los demas, necesitaba la mirada de su hermano sobre ella por si algo salía terriblemente mal, cosa que se esperaba

En cuanto los ojos jade de su hermano se posaron en ella fue como una conversación sin necesidad de palabras entre los dos, el alfa cerró el libro y le dio su entera atención a Olivia mientras ella caminaba hacia una de las mesas con todo el coraje que había reunido

—Hola— saludo con una confianza que no tenía, la mirada de su hermano sobre su espalda y posiblemente también la de media cafetería

—Hey Tomlinson— asintió con la cabeza hacia su primo Spencer, bueno, no eran primos de sangre pero sus padres se llevaban tan bien que eran prácticamente familia—No esperaba tu visita

—Necesito hablar con el chico nuevo Malik— el rubio asintió, no tenía ni idea de lo que ella quería pero tampoco iba a negarselo—Tu conmigo vamos

—¿Y eso porque?— iba a ser más difícil de lo que pensaba—Vuelve a los recreativos de los que te has escapado niña

—Sabes muy bien porque estoy aqui— cruza los brazos sobre el pecho, no quería caer en su pequeña trampa, así que contó hasta diez en su cabeza

—Si y la verdad no me importa una mierda— bueno, realmente quizás no hubiera una historia de amor después de todo—Solo eres una cría y yo necesito más de lo que me puedes dar

—Vale, bien, espero que encuentres la satisfacción que buscas— giro sobre sus talones para irse, pero antes lo miró por encima del hombro—Intenta todo lo que quieras, pero nunca encontrarás a nadie que me llegue ni a la suela del zapato

—Te crees muy especial ¿Verdad? Un spoiler niña: no lo eres— a la mierda la regla de su madre, le iba a partir la cara, destinado o no le va a romper la puta nariz hasta que tenga que hacerse una rinoplastia

—El único que no es especial eres tu gilipollas— su hermano apareció como de la nada, con el labio superior crispado hacia arriba, enseñando un par de dientes muy afilados y largos, dignos del lobo que era—Y viendo todo esto espero que te mantengas alejado de ella, llegó a verte a dos metros y te quito cada diente de la mandíbula, una sola lagrima suya y te parto cada dedo de las manos ¿Entiendes lo que digo o te faltan neuronas?

—¿Que pasa, necesita alguien que la defienda?

—Puedo yo solita gracias, Adrik, esto no asunto tuyo— el alfa gruño con fuerza, haciendo estremecer a casi toda la cafetería—Te agradezco hermanito pero soy capaz de hacer todo eso por mi cuenta

—Quiero comer. Lo que sea que quieras decir dil...— no pudo terminar la frase, el puño de la omega había impactado contra su mandibula, ni siquiera la había visto moverse

—Un recordatorio. No te metas conmigo ¿Estamos?— su rostro no reflejaba más que la ira más pura—El destino es un hijo de puta, pero tranquilo, quédate con todo aquel que te abra las piernas. Algún día verás que eso no te va a satisfacer del todo y vendras corriendo hacia mi. Vamos Hades

—Lo quiero matar— ella tarareo como respuesta mientras entrelazaba sus brazos—Nadie hace daño a mi hermana

—Estoy bien, supongo que creí que mi historia sería parecida a la de mamá y papa, pero me equivoque— dio un pequeño suspiro mientras se sentaban en las sillas—Daniel calma a tu monstruo

—No me digas que hacer friki— aun asi el omega se levantó de su sitio para sentarse en las piernas de su hermano —¿Que ha pasado?

—Mi destinado es idiota y creo que me ha rechazado, todo normal— vio la sorpresa reflejada en el rostro del omega—Estare bien, un poco de helado y abrazos de mamá y papa lo curan todo

—Ahora quiero que mamá este aquí— hizo un pequeño puchero en los labios y luego la volvió a mirar—Ese destinado tuyo es un idiota, se habrá asustado, eres demasiado magica para alguien tan muggle como el

—Ahora me arrepiento de hacer que leas Harry Potter— el alfa negó con la cabeza mientras sonreía y ella tuvo que apartar la vista, porque una parte de ella quería tener la posibilidad de hacerlo y no podía—Mejor no le contemos esto a papá

—¡No puedo creerlo!¡El niño dorado de papi va a mentirle!— Daniel jadeo con fingida sorpresa y Olivia soltó una pequeña risa—Que día tan lleno de acontecimientos

Mientras su hermano volvía a ponerse a hablar como un loro ella se atrevió a desviar la mirada hacia esa mesa, sus ojos se encontraron directamente con los suyos y Olivia esbozo una sonrisa

La sonrisa de su padre

La sonrisa que solo auguraba problemas

La sonrisa que prometía guerra

Nadie humillada así a Olivia Tomlinson, ni siquiera su destinado

—Preparate para arrepentirte Stewart, conmigo no se juega