𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖉𝖔𝖘

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-Entonces... ¿Eres pariente de Stiles o algo así?- Preguntó Derek para intentar aligerar la incomodidad en el auto viéndome desde el espejo retrovisor, lo cual me distrajo ya que estaba viendo el paisaje.

-¿Eh?- Me quede pensando por unos momentos porque ni siquiera nos parecemos.- No, ¿Porque la pregunta? El es solamente mi nuevo vecino de enfrente que yo sepa.-  Le respondí, queriendo saber de donde venía esa suposición.

-Es que tienes el mismo aroma que Stiles, por eso supuse que eran primos o algo por el estilo.- Dijo el de ojos celestes de manera tranquila, pero cuando lo escuche me quede recalculando.

¿Qué?

Esperen un poco que me perdí.

Es cierto que las criaturas pueden percibir el aroma de un semidiós con facilidad, y es claro que yo tengo otro aroma que el de los humanos. Pero, ¿Qué tiene que ver Stiles con todo esto? Por que si es humano no tendría por qu— AGUARDEN UN SEGUNDO..... ¿TAN FACIL? ¿YA? ¿NO PELEAR CON MONSTRUOS NI NADA? Me quede tiesa y se me acelero el pulso, cosa que los licántropos notaron.

-¿Que pasó Melody? Se aceleró tu pulso, pareces estar nerviosa.- Me preguntó Scott preocupado.

-Si, ¿Qué te sucede niña?-Se sumó el lobo gruñón.

-Uno, no soy una niña, tengo veintidós. Dos, no es nada, yo solo... me acorde de algo.- Les respondí sin querer profundizar en el tema ya que no era el momento, debíamos salvar a Isaac y comenzar con el tema de la herencia divina no sería buena idea, primero creo que debería de tener una seria charla con el padre de mi querido vecino.

-Tu pulso dice lo contrario, sera mejor que hables antes de que te arranque la traquea con mis dientes.- Dijo desconfiado el lobo gruñón ya que me negué a hablar de lo que estaba pasando por mi cabeza.

-¿Quieres respuestas? Te las daré después, ahora hay que salvar a un cachorro inocente.- Contraataqué de manera pasivo-agresiva para que dejara de joderme las pelotas que no tengo por unos segundos.

-No creo que amenazarme sea una buena idea rayito de sol, soy mucho mas fuerte que tu.- Me contesto el hombre bajándose los lentes de sol para revelarme sus ojos pero esta vez rojos.

¿Rayito de sol?

-Así que eres un alfa... Igualmente las respuestas te las dare mas tarde.- Le dije mirándome las uñas de mi mano, cosa que lo sorprendió y molestó a la vez. Yo no se como todavía no chocamos contra algún árbol,  porque Derek sigue mirándome por el espejito retrovisor.

-¿Sabes que? Después lo discutiremos. Ya hemos llegado a la casa de Isaac.- Dijo ya harto el lobo gruñón, aparcando el coche frente a la casa. Scott bajó apurado para escapar en la situación incómoda en la que lo dejamos. Para ese momento ya era de noche, por lo que no había mucha gente circulando por la calle.

Entramos a la casa la cual estaba rodeada de la cinta policial amarilla, que ignoramos completamente sin remordimientos. Adentro estaba todo oscuro, por lo que invoqué unos rayos de sol desde mi mano para poder ver donde pisaba. Los otros dos me vieron sorprendidos.

-Ya les dije que me explicaría mas tarde, ahora no jodan cachorritos, ¿Si? Gracias. Solo quiero ver por donde voy a caminar.-

Derek a punto de responder fue cortado por Scott, quien no quería seguir aguantando nuestras peleas.

-Si Isaac no mato a su padre, ¿Quien fue?- Comenzó hablar el moreno.

-No lo sé aún.- Al parecer se distrajo y siguió hablando con Scott.

-¿Como sabes que no está mintiendo?- Dijo el adolescente mientras caminábamos.

-Porque confío en mis sentidos, en la combinación de ellos, y no solo en el olfato.- Le respondió con un tono de reproche, cosa que no entendí bien.

Melodies of the Moon  |  𝔱𝔴 𝔵 𝔭𝔧𝔬 (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora