De nuevo aquí.
Es una mañana soleada en el campamento, y yo me encuentro en el tejado de la cabaña siete tocando en la guitarra las mismas melodías de siempre, ya incorporadas en mi rutina diaria, tan monótonas, las cuales me ayudan a pasar los días con más tranquilidad.
Ya a mis veintidós años me replanteo lo que hago viviendo aún en el campamento mestizo, pero luego recuerdo que no tengo a nadie afuera esperándome.
-¡Eh, Melody! Deja de tocar y baja, que te llaman de la Casa Grande.- Escuché como alguien gritaba hacia mi dirección.
Me giro para poder ver quien demonios me interrumpió en mi momento de serenidad sagrado y era nada más ni nada menos que Nico, mi querido cuñado.
-¡Ya bajo, espera!- Le grité de vuelta resignada por no poder seguir tocando.
De un salto bajé del techo de la cabaña y me paré al lado de la pequeña bola de odio.
-¿Tienes idea del porque me llaman?- Le pregunte curiosa al de pelo negro.
-Que voy a saber yo, tú deberías ya de saber lo misteriosos que pueden llegar a ser.- Me respondió poniendo sus brazos detrás de la cabeza.- Te acompañaría, pero tengo mejores cosas que hacer, así que adiós, odio el sol.-Y antes de que pudiese contestar, se fue en uno de sus portales de sombra, seguramente a ver a mi querido hermano Will.
-Qué dulce puedes llegar a ser querido Nico.- Dije al aire mientras me dirigía a la Casa Grande.
De camino me preguntaba qué demonios querían de mí, nunca estuve en ninguna profecía y rezo a los dioses para que eso nunca pase, solo espero que sea una estupidez.
-Melody, llegaste.- Me recibió Quirón con su típica sonrisa.
El y el señor D. se encontraban en la entrada, al parecer esperándome.
-Hola Quirón, señor D. ¿Qué está pasando, porque me llaman?- No me aguante y les pregunté el porqué de mi llamado.
-Antes de contarte el porqué pasa, no quiero decírtelo aquí.- Me dijo el centauro.
-Venga Symphony adentro.- El señor D. Me hizo un ademán con la mano para que pasara. No intente pelear al ver que pronunció mi nombre incorrectamente, ya estaba acostumbrada.
Ya dentro de la Casa Grande nos sentamos en los sillones de la oficina de Quirón mientras que el anterior nombrado se quedaba de pie.
-Veras Melody, seré rápido y claro, no voy a dar vueltas. Te hemos llamado para que busques y rescates a un semidiós.- Dijo directo Quirón.
Me quedé recalculando por unos instantes.
-Eh... ¿Por qué no envían a los sátiros? ¿Qué no es su trabajo?- Les pregunté en un tono obvio. No puedo creer que hayan interrumpido mi sesión de música para esto.
-Ese es el problema Symphony, ellos nunca regresan, solo uno logró volver, pero llegó muy malherido y se niega a hablar lo que ha vivido lo único que repite es "No me hagan regresar". Necesitamos que averigües qué está pasando y que traigas al semidiós sano y salvo.- Está vez me respondió sorprendentemente el señor D.
-¿No deberíamos ir en un grupo de tres en estos casos? Pregunto ya que es una misión un tanto peligrosa. Además ¿Cómo sabré que es él si estoy rodeada de monstruos?, Ellos también ven a través de la niebla y pueden olerme.- Mi mente iba a mil por horas, me están asignando una misión en solitario y sin mucho contexto. Esto no puede salir bien
-Niña preguntas mucho. La cuestión es que mañana por la mañana partirás hacia tu destino.- Dijo Dionisio fastidiado por todas mis preguntas.- Ya tienes casa y motocicleta para que puedas manejarte por tu cuenta. También te será otorgado uno de los celulares que fabricó Leo, así no parecerás una persona desactualizada de la sociedad.- Mientras hablaba hacía gestos con una de sus manos, mientras que con la otra sostenía su preciada coca cola light.
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Melodies of the Moon | 𝔱𝔴 𝔵 𝔭𝔧𝔬 (EN EDICIÓN)
FanfictionLuego de haber derrotado a Gaia, los semidioses por fin habían logrado hallar la paz, o eso parecía. Melody Davenport, irónicamente una hija de Apolo y para la sorpresa de todos, la única semidiosa con veintidós años que sigue con vida luego de las...