Viviendo un sueño

Capitulo 20

-¿Qué pasó adentro?

Se acercaron a mi y me comenzaron a interrogar, la adrenalina del momento habia pasado y justo ahora queria que la tierra me tragara y me escupiera en Japón.

Sentia los latidos fuertes de mi corazón. 

Sin dar ninguna explicación, salí del local.

A la mañana siguiente quise hacer de cuenta que todo aquello no habia pasado, pero no me libraria tan fácil.

Teniamos una carta donde se nos invitaba a nada mas y nada menos que al palacio Real de la corona de Marruecos.

¡Mierda!

Estaba sobre mi cama comiendome las uñas.

Los del equipo no habian dicho nada al respecto sobre la noche anterior pero era mas que seguro, que después de tantas veces que se nos habian cerrado las puertas ahora que ellos nos llamaron habia algo detrás de todo esto.

¿A poco era buena besadora?

Y lo peor de todo era que como la mayor de todas las cobardes ahora no queria ir.

-Tu te ganaste esto.

Y es que todo lo que decian era cierto.

¿Donde habia quedado la Daniela que decia poder con sus miedos?

Yo me gané esto.

***

Está de mas describir lo hermoso del castillo, todo lo que tenga que ver con la corana era grande y extravagante.

Los chicos no quisieron venir, y es que aunque la nota decia Daniela, sabiamos cual habia sido el verdadero plan detrás de todo. Yo los queria aqui conmigo, y explicar el porque de nuestro proyecto.

Qué el erotismo no tiene porque ser siempre vulgar. Que en las historias de amor tambien debe ir la pasión. 

Y ahi estaba él.

Sentado con su celular en la mano, parecia aburrido, y desinteresado.

Otra chica estaria saltando de la felicidad al verlo, y es que si, estaba guapo el condenado, aparte de todo el poder que representaba. Sabia que debia encontrar la manera de pedirle nos aprobara el permiso y que tal vez me lo negaria pero no habia llegado tan lejos para recibir un no por respuesta.

-Su magestad, Daniela la ganadora del concurso.

No sabia como saludaba está gente, y después de la manoseada de ayer no era como que fueramos del todo desconocidos.

Aquellas palabras habian hecho que de alguna manera llamara su atención ya que habia colocado ambas codos sobre sus rodillas.

Me vio de una manera tan intensa que pude sentir que leia mis pensamientos.

¿Acaso eso era posible?

Después de algunos segundos, los cuales para mi habian sido minutos, una sonrisa de medio lado se habia formado en sus labios.

-Cosita

No sabia que cara habia puesto, pero una carcajada habia salido de su boca.

¿Como se atreve a decirme asi?

Yo no era una cosa.

Me movi con la intensión de estanparle unos cuantos golpes en su cara estupida, pero el hombre ese que estaba a la par mia, me tomó de la muñeca al ver mis intensiones.

-Comamos.

Indicó el estupido principe, y los seguí.

Extrañada entramos al gran salon.

Me quise dar un golpe en la frente al ver extrañada que no habia mesa. 

Comportate Daniela me repetia.

Me senté a una distancia prudente de él.

Habia mucha comida, y se veia todo delicioso.

Tambien incluia al estupido, pero no le digamos.

-Acercate...