Marlen

13 0 0
                                    

Ya han pasado dos días desde que me escapé de la casa. Tengo hambre y estoy cansada. Cuando voy pasando por una enorme calle del centro de la ciudad veo a un hombre tocando violín. En ese momento recordé mi vida en la orquesta, la extraño tanto. Entonces me senté a ver como tocaba y a decir verdad lo hacía muy bien. La gente se quedaba mirando y le dejaba billetes y monedas en el estuche abierto que estaba frente a él. Entonces sentí la necesidad de tocar y le hable.
-Señor, usted toca muy bonito.
-Gracias, que considerada, se ve que tú tienes experiencia.
-Si, si!
-Vaya, te gustaría tocar algo para mi?
En ese momento me da el violín y me sentí en las nubes, empecé a hacer lo que más me gusta y puse los dedos sobre el diapasón, fue tanta la emoción que no me di cuenta que mucha gente se reunió para verme y también pusieron mucho dinero. Lo que me sorprendió fue ver a ese chica alta, delgada de ojos cafés y boca pequeña. Marlen. Verla me hizo estremeser y al igual que ella se me salieron las lágrimas, por un momento olvidé que me estaban buscando y corrí a abrazarla.
-Marlen! Hermana, como te extraño!
-Pero que has echo Lisel! Y me abraza.
-Me siguen buscando?
-Lisel, te culpan de haber asesinado a Nicole. Esas palabras rebotaron en mi cabeza una y otra vez. Senti un mareo terrible y tuve que sentarme para no perder el equilibrio. Cuando recuperé un poco de estabilidad respondí a lo que me acababa de decir mi hermana.
-Yo... N no Marlen! Nooo, fue el policía, el es cómplice yo lo vi con los que secuestraron a Katy.
-Te creo Lisel, es obvio que tú no matas niva una mosca.
-Si, eso será hasta el día en que mate al puto policía y a ese hombre.
-Si es que no te agarran a ti en el momento.
-Marlen, quiero que por una vez en tu vida me ayudes, por favor.
-Bien, no diré que te vi. Ah, y si te mueres me quedo con tu cuarto.
-Qué?
- Es broma solo quería seguir la corriente como en la tele.
- Idiota. En ese momento ella se despide y se va. Cuándo me doy cuenta de que el joven violinista sigue ahí mirándome como para decirme algo.
-Oye chica, tocas muy bien.
-Gracias, no es nada. Hace días no estudio.
-Te ganaste algo. Entonces saca una buena parte de su dinero y me la da.
- En se..rio? Gracias!!!! Que considerado... Pero... No se si deba aceptarlo.
-Mira nena, pude oír algo de lo que hablabas con tu hermana. En serio lo necesitas más que yo. Recibo el dinero a regaña dientes, pero en el fondo me siento muy satisfecha, con eso podría sustentarme por unos cinco días. Luego me despido y le digo que si le preguntan por mi dijera que no me había visto.

querido diarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora