Convertirse En Reina Del Cine Tras Transmigrar Como Gata De La Villana [GL]

Capítulo 5: Adictas a los juegos

Capítulo 5: Adictas a los juegos

Por la tarde, Luo Ke volvió a sacar a Lin Sifei, conduciendo hasta un campo de golf en las afueras.

Cuando llegaron, Lin Sifei siguió de cerca las piernas de Luo Ke. Era un lugar grande, así que sería difícil encontrarla si se perdía.

"Presidente Chen".

"Presidenta Luo, estás aquí".

Lin Sifei levantó la cabeza y vio a un hombre refinado con gafas. Estrechó la mano de Luo Ke, sonriendo, mientras una joven observaba desde su lado.

"Esta es mi hija, Chen Mingsi. Vamos, Sisi, sé educada con tu hermana Luo Ke".

La joven, con un vestido rosa, sonrió dulcemente y mostró sus dientes: "Hola, hermana mayor Luo Ke".

"Hola". Luo Ke asintió ligeramente con la cabeza, "Presidente Chen, nuestra cooperación ha funcionado muy bien, vale la pena continuar."

"Ah-" El presidente Chen levantó la mano, "No vengo aquí sólo para hablar de trabajo, juguemos al golf y relajémonos".

"De acuerdo".

Lin Sifei maulló dos veces, ¿se olvidó Luo Ke de ella?

Cuando el presidente Chen oyó el maullido, se fijó en ella y sonrió: "¿Es tu gato? Es muy bonito".

"¿El presidente Chen también tiene un gato?"

"Efectivamente, a mi mujer y a mis hijas les encanta, tenemos un perro y un gato". Señaló a su hija: "Mi hija puede jugar con el gato, vamos a jugar al golf".

Luo Ke miró a Lin Sifei con preocupación, ya que no se fiaba mucho de la niña.

Chen Mingsi se dio cuenta de que Luo Ke no estaba convencida y dijo: "No te preocupes, yo cuido de nuestro gato en casa, así que probablemente sé más que tú sobre la crianza de gatos".

El presidente Chen la fulminó con la mirada: "Niña, irrespetuosa".

"No pasa nada. La hija del presidente Chen es prometedora".

Lin Sifei observó a los dos empresarios elogiándose amablemente durante un rato, y luego se pusieron sus sombreros de sol y se fueron a jugar al golf. Se sentó en una silla y bostezó. Como no había dormido por la mañana, ahora tenía sueño.

Cerró los ojos, pero cuando el pelaje de su cuerpo sintió el cambio de dirección del viento, abrió los ojos sensiblemente y vio a Chen Mingsi de pie frente a ella. Bostezó y le dio la espalda, como si le dijera con sus acciones que no quería jugar.

"Gatita, gatita, no duermas, me aburro mucho sola".

Lin Sifei, molesta por su ruido, abrió la boca para gruñirle.

Chen Mingsi no se asustó en absoluto, se rió y sacó una galletita de la pequeña bolsa que había en la mesa: "¿Quieres un poco? Los gatos también pueden comerla".

La nariz de Lin Sifei se movió. Había estado bebiendo leche de cabra y comiendo fruta la mayor parte del tiempo desde que llegó a este mundo, así que quería probar algo más. 

Chen Mingsi vio que no volvía a cerrar los ojos, así que inteligentemente rompió una galleta y se la llevó a la boca: "La has tocado, tienes que comerla".

Lin Sifei abrió la boca para morder la galleta, y luego saltó sobre la mesa para terminar de masticarla.

Chen Mingsi compartió una bolsa de galletas con ella y luego sacó su teléfono para jugar.

Lin Sifei masticó una galleta y la observó jugar. Para ser honesta, no podía soportar ver su habilidad en el juego. Después de un rato, Lin Sifei empezó a maullar para ordenarle lo que tenía que hacer, pero Chen Mingsi no podía entenderla.