"¿Qué eres?"
"Algo que nunca debiste sacar de ese lugar"
Oficial de Policía Kim Taehyung descubrió algo en su primer caso oficial, que muchos dirán que debió permanecer oculto, pero ahora que sabe de su existencia no está dispuesto a abandonarlo. In...
Tu eres lo único que veo, lo único que me importa.
Pero si el precio de tenerte a mi lado es tan doloroso, te dejaré libre.
Ojalá puedas perdonarme, querido"
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03:27 a.m
El frio calando en su cuerpo fue lo primero, luego, algo brillante dando directo contra su rostro lo hizo ceder en el intento de abrir los ojos, cerrándolos con fuerza unos momentos, fue extraño para él sentir esa sensación de dolor en sus retinas ya que son contadas con los dedos de sus manos las veces que estuvo expuesta a la luz, y le sobrarían seis.
Tal vez por eso dolía tanto, pero aún así lo hizo de a poco cuando se acostumbró a ella, se sentía mareado, casi adormilado por alguna razón que no entendía y eso lo asustó, miró a su izquierda y una gran caja con dos líneas en la pantalla estaba a su lado, el ruido de la misma lo hizo fruncir las cejas ¿las televisiones deberían sonar así? No lo sabía. Tampoco le importaba.
Sintió un leve cosquilleo en ambas piernas que terminó en la punta de sus pies cuando intentó moverlas y el dolor persistente en su cabeza pareció jugarle una mala pasada, una muy cruel, porque en el momento en que quiso elevar su cabeza, todo se volvió difuso para él.
Él no reconocía ese lugar. Y lo más extraño fue que no sintió el tan conocido dolor del rozar del duro y frío metal en su piel cuando elevó unos centímetros su cabeza del colchón, la regresó segundos después al no poder mantenerla en esa posición.
Pero aún así fue suficiente para tener una vista más clara del sitio en donde se encontraba, ya que era evidente que no lo estaba donde se supone que esté, al menos eso le dio a un alivio momentáneo. Fue tan efímero que de su boca no salió el suspiro que estaba conteniendo al verse incapaz siquiera de respirar cuando escuchó voces que se hacían más y más audibles, eso lo hizo llevar sus ojos asustados en dirección a la puerta.
No...
"¿Ya despertó?" una voz masculina se escuchó primero, su pulso acelerándose al oírlo una vez más. "Bien. Mejor si por el momento no lo hace, será más fácil así"
No...por favor, no.
La primera lágrima cayó, seguido de otras que salieron con libertad cuando vio de reojo la puerta ser abierta, un hombre acompañado de tres mujeres con ropa blanca, y ahí supo que, en efecto, no estaba en ese lugar de la casa que conoce desde que tiene memoria, él ahora estaba en uno de esos lugares grandes que, si sus recuerdos no le fallan, se llamaban hospitales. Él podía recordar vagamente que las personas de esos lugares se les llamaba doctores, ellos curaban personas y eso lo sabe por las pocas veces que tuvo la oportunidad de tener uno de esos cerca hace algunos años.
