"Está bien tener miedo, porque solo contigo puedo sentirme a salvo.La calma que siento junto a tí no puedo compararla, no podría.
Así que, por favor, no me alejes.
No lo hagas, no sin antes permitirme amarte con todo de mí.
Y te prometo que te volveré adicto a mí, al igual que yo estoy empezando a serlo por tí"
"¿Taehyung?"El alfa murmuró en su asombro por lo que acababa de escuchar tan claramente que si se lo hubieran contado él no lo creería, se hubiera mantenido escéptico hasta el final, porque Taehyung, el mismo a quién él consideraba su hermano, a quién conocía como una parte extra de sí mismo, no podía haber dejado nunca que su lobo se manifestase de forma voluntaria. Era ilógico solo para él pensarlo.
Incluso para el mismo Taehyung lo sería, Dios, y es que cómo para una persona donde solo en circunstancias inevitables -sus celos, por ejemplo- dejaba a su parte animal tomar control de su cuerpo única y exclusivamente para calmar el calor insoportable de esos momentos, dejaría que apareciera en esta situación. Cuando dentro de ese cuarto de hospital había dos doctores, que para el alivio de Yoongi, ambos eran betas, y aquel chico sin nombre de cabellos castaños.
Los tres se mantenía con su atención puesta en el omega, acatando la orden del mismo al alejar sus manos de las correas con cautela, el dorado brillando en los ojos ajenos los hizo contener el aliento y Yoongi no fue la excepción, el cual sintió el corazón bailarle en el estómago cuando vio al pelinegro avanzar hasta la camilla.
"¡Taehyung!"
El mismo lo ignoró en el momento exacto en que sus ojos se conectaron con unos grandes e inocentes orbes cafés, tan expresivos, tan bonitos que le fue imposible apartar los propios de ellos, incluso en el momento que llegó frente a él y tuvo el impulso de tocarlo para hacer desaparecer las lágrimas que en ningún momento dejaron de fluir por sus mejillas, sino que aumentaron con cada paso del omega hacia él.
"Alfa..." suspiró con alivio, y el castaño siguió con horror la mano ajena acercarse a su rostro.
Y lo tocó.
La tersa piel que sintió contra la yema de sus dedos hizo a Taehyung estremecer, estaba frío, demasiado teniendo en cuenta que estaban en pleno agosto y que las habitaciones del hospital contaban con calefacción. Sus expresión cambió a una de preocupación de inmediato y tuvo la intención tocar la frente contraria para descartar una posible fiebre, pero lo que él no se esperó fue el ser testigo del instante en el que el castaño se alejó con rapidez al notar sus nuevas intenciones de seguir tocándolo.
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TAKE A DEEP BREATH || JJK-KTH
Teen Fiction"¿Qué eres?" "Algo que nunca debiste sacar de ese lugar" Oficial de Policía Kim Taehyung descubrió algo en su primer caso oficial, que muchos dirán que debió permanecer oculto, pero ahora que sabe de su existencia no está dispuesto a abandonarlo. In...