"¿Qué eres?"
"Algo que nunca debiste sacar de ese lugar"
Oficial de Policía Kim Taehyung descubrió algo en su primer caso oficial, que muchos dirán que debió permanecer oculto, pero ahora que sabe de su existencia no está dispuesto a abandonarlo. In...
Mi vida antes de conocerte no es nada comparado al presente.
Por eso, mi amor, déjame acercarme a ti.
¿Tu tampoco me olvidarás?"
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Miedo no parecía ser la palabra más acertada para tratar de darle un nombre -realmente no lo era- a lo que Taehyung sintió después de escuchar todo lo que le dijo su amigo, y es que aún su cerebro no lograba procesar toda esa información nueva, pero lo que se quedó rondando en su mente fue una sola oración de toda la hora que duró Hoseok enumerando cada hecho de esa madrugada, desde su desmayo en la casa y luego en el hospital hasta lo que sucedió con ese chico dos horas atrás.
Dios.
Era demasiado que procesar para él, su cabeza dolía y podía sentir sus extremidades entumecidas, el frío en su cuerpo, a pesar de que la calefacción estaba encendida, no cedía ni un poco, aún si la calidez que intentaba darle el beta después de envolverlo en un abrazo desde su espalda al verlo temblar poquito en mitad de su explicación. Y era tan extraño, porque la incomodidad que sentía por el tacto con el que estaba más que familiarizado, ahora lo sentía tan incorrecto y Joder, Taehyung sólo esperaba que el mayor lo soltara pronto ya que no quería ser él mismo quien lo hiciera de una manera que quizá sea brusca, a pesar de que eso fuera lo único que quisiera hacer en este momento, no lo haría.
Sintió un suspiro pesado dando directo contra su nuca, se tensó.
"Lo lamento" Hoseok dijo, con culpa. "Si tan sólo te hubiera detenido de bajar a ese lugar...tal vez todo esto no estaría sucediendo...perdóneme, Tae"
El aludido giró un poco su torso para mirarlo, sus cejas frunciéndose cuando vieron los ojos cristalizado del peli gris.
"Hyung. Te lo dije antes, pero parece que te encanta que te lo repita ¿No?" dijo él, elevando una de sus comisuras cuando escuchó al otro quejarse después de que le pellizcara la piel del brazo a su alrededor. "No tienes que asumir la culpa de mis acciones, porque fui yo quien decidió no obedecerte. Tu intentaste protegerme, eso no puedes dudarlo...si vamos a señalar al culpable de todo esto, te doy pase libre para que me señales a mí"
"Aunque digas eso, yo soy tu compañero y tu amigo ¡Por Dios! debí cuidarte mejor al ser tu primer caso..." se detuvo un momento, pasándose una mano por la cara cuando sintió algo tibio resbalar por su mejilla, viendo las cejas del menor alzarse para que continúe. "Y debí atarte con el cinturón de seguridad del auto en lugar de entrar los dos solos a esa casa"
