Nostalgia

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Era una tarde del invierno cuando la conocí, el viento soplaba muy fuerte que me movió mi cabello castaño, tenía mucho frío, miré un cyber café que tenía un letrero de abierto las 24 hours, entre en el lugar, una vez abierta la puerta se escuchaba una pequeña campanita muy alegre para ser un lugar bastante frio y sombrío.

Al fondo de la tienda, la vi a ella, estaba alegre jugando videojuegos, ella iluminaba todo lo sombrío del lugar, cada que ganaba una partida reía y gritaba de la emoción, utilizaba un jean flojo llevaba una chamarra negra por el frío, yo solo estaba parado, viéndola, viendo detenidamente su belleza, sus cachetes estaban rosaditos al igual que su nariz, sus manos eran delicadas y delgadas, me acerqué para ver lo que jugaba, me pregunto si lo sabía jugar yo tartamudeando le dije que no, acerco una silla junto a mí, "te enseñare !, se ve que eres bueno jugando, me llamo Samanta, un gusto.", en ese momento empezamos a ser amigos, paso un año y nos hicimos pareja, paso 5 años y nos casamos, paso 1 año más y adoptamos un cachorro, paso 3 años y peleamos mucho, pero, nos amamos, son peleas normales de parejas ¿no ?.

Pensé esto mientras estaba arrodillado en el suelo mirando mis manos con la sangre de mi amada, su cuerpo en el suelo con un cuchillo encajado en el corazón, me miraba con ojos de culpa.

La ame tanto que la mate.


autora: Romina Rodriguez

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