Tiempo

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Siempre voy a clases de patinaje de hielo, lunes y miércoles sin falta alguna, me esfuerzo mucho en lo que, pero demasiado, el patinaje para mi más que un deporte es mi obsesión y mi relajación, me siento libre cuando lo práctico, mi madre es una mujer muy ocupada, tiene una empresa de vinos muy caros, siempre tiene trabajo y eso lo detesto, nunca tiempo para mí, pero aun así tiene la amo demasiado y sé que lo hace por mí y por mi bienestar así que mejor no me quejo, hoy en la noche tendré mi primera presentación en pista de hielo, mucha gente me estará viendo y todo eso me pone demasiado nervioso, ella entusiasmada me prometió ir a verme patinar.

Yo no soy un chico con muchos amigos todos me llaman bicho raro por no hablar mucho en las clases o por no participar y muchas chicas de mi escuela me buscan solo por interés, solo tengo un amigo, somos amigos desde la infancia pero no podrá ir a mi presentación por que se cambió de casa a Canadá.

En fin ... tome un taxi al lugar donde haría mi presentación porque no me gusta llamar la atención de mis compañeros, cuando llegue al lugar fui a los vestidores y me cambie la ropa, mi madre me dijo que llegaría junto a su mano derecha , son muy amigas, hoy no tenía preocupación de nada, además de que quería que mi madre me viera patinar.

Ya casi era hora de que yo saliera a patinar y no veía en ningún lado a mi madre, metrate de relajar, me prometió ir y confió en su palabra, ya me tocaba salir, entusiasmado Salí a la pista de hielo y di lo mejor de mí, pero ... había un problema, mi madre ... no estaba, acabe mi presentación y regrese a los vestidores, terminando de cambiarme me Salí con la multitud a buscar a mi madre, todos estaban abrazando a sus padres, pero . ..solo vi a su mano derecha, estaba hablando por celular y me acerque a ella, me vio y colgó el celular.

- ¡Oh! Joven lee, ¿está listo ?, vámonos a casa.

- ¿y mi madre? –Dije mirando al suelo-.

- ¿eh?

- ¿dónde está mi mamá? –Serio la mire-.

- no pudo venir, está trabajando - ella estaba apenada, solo hace su trabajo-.

- ¿no pudo ?, ¿está trabajando ?, pero ... me lo prometió - no pude aguantar las lagrimas-.

- lo siento mucho joven lee, usted sabe cómo es su madre, vámonos a casa, súbase al carro por favor -me abrazo y subimos al automóvil-.

 me puso unos audífonos y escuche música, mire a la ventana del auto .... si tan solo mi madre tuviera un día libre para mi seria feliz.



Autora: Romina Rodriguez

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