capítulo 4: el granero y las consecuencias de los actos.

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Pasaron 2 horas hasta que todos pudieron volver a ver a Rick salir de la casa un poco pálido y con una mueca de asco, seguro que Tom le dio una poción para reponer la sangre, son asquerosas pero efectivas.

Lily hace mucho que se desapareció junto a Beth y Maggie a quien sabe dónde, la mayoría están armando tiendas de campaña junto a sus autos.

"Oye chico, podemos hablar?" Preguntó Merle mientras se alejaba y se ponía alado de su camioneta junto a su hermano.

"Que sucede?"

Ellos se vieron y Merle asintió. "Queremos unirnos a ustedes en su refugio, lo pensamos y aceptaremos cualquier regla que nos pongan" dijo seriamente.

Antes de que pudiera responder es escucho el aullido de un lobo, James estaba cerca, alejándome un poco del grupo o lo suficiente para no dejarlos sordos, cuando estuve a una distancia razonable silbe fuerte.

2 minutos después todos vieron llegar a un joven castaño, el cual tenía una sonrisa en el rostro. "Teddy!!!" Y antes de que respondiera ya tenía a James sobre mi o se suponía ya que lo termine cargando.

"Dios eres un imprudente" aunque dije eso, ya lo estaba abrazando. Segundos pasaron y fuimos atacados por una Lily que estaba feliz por ver a James bien, minutos después se unió Tom con una sonrisa radiante....

Espera... Dije radiante?... Mierda tengo que escribirle a papá rápido, pero tenerlo tan cerca.

Los tres hermanos vieron cómo Teddy le crecía un rubor en la mejillas mientras no dejaba de ver a uno de ellos, los tres se dieron cuenta de que al que estaba viendo era a Tom.

Lily sabiamente apartó a Tom de Teddy observando como su respiración era agitada. "Teddy ve al baño y bañate con agua fría" le dijo Lily poniéndose en la mirada de su hermano mayor evitando que siga viendo a Tom.

James se bajó y lo guío a la casa, llevándolo al baño cerrando la puerta cuando lo metió, y alejarse cuando escucho el sonido del agua caer.

Antes de regresar afuera fue jalado a una habitación y siendo arrinconado contra la puerta.

Girando la mirada hacia la persona que lo tenía entre sus brazos, dio un suspiro mental, el que lo tenía entre sus brazos no era otro que Jimmy.

"Jimmy ya hablamos de esto, no me gustas" le dedicó una sonrisa triste mientras le acariciaba la mejilla.

El solo se acercó con el ceño fruncido en su rostro. "Solo una vez más, por favor" dijo con benevolencia y un tono de súplica.

"Bien, pero será la última vez, después de esta vez no habrá otras, entendido?" El chico asintió rápidamente y antes de seguir hablando tomo la delantera y junto sus labios.

No era lo mismo que con Max pero no podía hacer nada, solo rezaba para que todos sus amigos y el amor de su vida estuvieran bien, en donde quiera que estén.

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Inglaterra mágica estaba en crisis, el ministerio había perdido sus adorados "ciudadanos" o "seguidores" al enterarse sobre cómo toda la linea familiar Potter se había ido por el Velo.

Por culpa suya y la de cierta mujer pelirroja, el Wizengamot había destituyó al Ministro en un momento para no ganarse la ira del pueblo, sentenciando al hombro al beso del dementor.

Aún así eso no apasiguo a los ciudadanos, querían sangre por su salvador y sus hijos, y la querían ahora.

Por su lado la pelirroja había regresado a la casa de sus padres ya que la mansión Potter había sido cerrada por los goblin ya que al divorciarse de Harry Potter, ya no tenía derecho sobre las propiedades de dicho hombre ni sus hijos.

a través del velo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora