➥ Capítulo Uno

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 CAPÍTULO 01 

SOPHIA MILLER

Desde que falleció papá, desde hace cuatro meses aproximadamente, deje de salir con aquellas personas que eran mis amigos, las cuales me hicieron falta en el momento mas difícil de mi vida y no estaban, desde hace un mes nos mudamos a Londres, con mi madre, para poder sanar las heridas del corazón, las cuales no tiene fecha de expiración, desde aquella tarde de verano que recibimos la noticia de papá nada volvió a ser lo mismo, mi padre fue ese padre que todos quieren tener, alegre, chistoso entre muchas cosas pero aun me queda mamá pero no es igual.

Papá era mi super héroe, nunca tuve un mejor amigo por que el estaba a mi lado escuchándome así sea lo más bobo que dijese el estaba ahí escuchándome, dejaba el trabajo por mí, lo extraño con cada latido de mi corazón.

- Sophi, cariño - escuche llamar a mi madre acercándose a mi habitación - Sophi tienes que salir de la cama.

Mi madre intenta cada día desde hace cuatro meses, que intente salir de mi cama pero nada lo logra, tampoco hay un mundo que quisiera disfrutar a fuera sin él.

- Vamos cariño - insistió acercándose a mi cama - Tienes que salir- se sentó a mi lado pero no hice caso.

Tome la sabana y la pase por mi cabeza para que me dejara poder estar sola con mi dolor pero fue inútil ya que sentí como se aferro a mi cuerpo cubierto por la sabana y empezando a sollozar.

- Cariño se que duele, se que te partió el alma, se lo unida que eras con papá, el fue y siempre será mi complemento, el amor de mi vida pero el ya no esta, no esta presente pero siempre estará con nosotras y lo sabes - se aferro mas a mi - Tienes demasiadas ojeras y los ojos hinchados, por favor mi amor tienes que ser fuerte .

Siguió insistiendo pero esta vez lloramos juntas, en serio nos hace falta ese hombre, el hombre que decía que mi mirar era como ver el mismo cielo, ahora él esta en ese cielo tan misterioso lleno de lagrimas.

- No puedo mamá - solloce sacando la sabana de mi cabeza para poder abrazarla - Soy fuerte lo soy y demasiado, solo trato de vivir por ti, aunque no se si seguir así es vivir o estar muerta en vida -  quise parar de llorar pero no puedo no puedo desde hace cuatro meses - Lo siento mamá.

Me disculpe por no querer ponerme de pie y salir de mi habitación, pero no puedo salir mi arcoíris se ha ido, ahora solo soy una pequeña nube gris.

- Mañana iras al nuevo instituto - dicho esto la mujer seco sus lagrimas y trato de controlarse pero es inútil - Te quiero en veinte minutos en la sala, tenemos que ir a comprar algunas cosas que te faltan.

Trato de sonar firme  pero sonó mas como millones de tonos de canciones tristes , sé que  lo único que  quiere es  que yo este mejor como también sé que ella dijo lo ultimo por que quiso ir a llorar a solas, cuando concluyo de hablar solo asentí.

Me puse de pie y abrí el armario que contiene mi ropa,  agarre una polera con el dibujo de la banda de "OASIS", junto con un buzo del mismo color negro y después de un mes de llegar a este país tan desconocido para mi saldré, me cambie el pijama por la ropa que escogí. Me puse frente a la ventana de mi habitación, la vida sigue. 

- Mamá - llame pero no conseguí respuesta alguna - Mama - repetí.

- Cariño - salió de la nada, esta mujer hará que un día de estos acompañe a mi padre - No podré ir contigo, me llamaron del hospital, mi paciente empeoro y necesita una operación de emergencia, pero el centro comercial queda a un par de cuadras.

SIMPLES CONOCIDOS | Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora